La máxima autoridad del recinto decidió terminar rápidamente con la puesta en escena y prosiguió con otros legisladores, mientras Leiva aún recibía felicitaciones y críticas desde otras bancas.
Leiva es conocido en Diputados porque, con una maniobra sagaz, suele guardarse las últimas palabras de las sesiones. No da su voto con el pulsador y así obliga a Martín Menem, o a quien presida el debate, a pedirle oralmente su pronunciamiento. Con esa jugada, aprovecha el micrófono abierta y cuela pequeños discursos contra Milei.
A las 17.08 de una tensa jornada en la zona del Congreso, marcada además por las marchas en favor de la educación pública y los jubilados, dentro del recinto el ex combatiente de Malvinas utilizó un ya conocido recurso que lleva su firma para que sus posturas tengan relieve.
Tras provocar durante la votación que Menem deba preguntarle el sentido de su voto, el funcionario, cercano y de confianza del jefe del Ejecutivo, le preguntó precisamente por el sentido de su voto. "¿Positivo o negativo, diputado?".
"Presidente...", comenzó a responderle Leiva cuando Menem alzó su mano izquierda como indicando que frente y lo interrumpió: "No, diputado... no le voy a permitir... diputado", reiteró e insistió buscando una respuesta concreta.
Mientras tanto, Leiva, chaqueño, hincha de Boca y Sapucay, tal como se describe en su cuenta de X, explicó en nombre de qué y de quiénes vota: "Por los niños y jóvenes de mi Patria, para decirle no a las coimas de Karina...", llegó a decir, pero no prosiguió. Menem lo volvió a apurar y el resto de los diputados comenzó con el barullo a su alrededor. La transmisión oficial de la sesión no lo enfocó, pero sí se llegó a ver que la peluca causó revuelo.
Finalmente dijo que su voto era positivo y minutos después, a través de las redes sociales, la imagen de la curiosa escena comenzó a viralizarse.
Cronistas acreditados en el Congreso dieron a conocer el video del momento y en él se lo observa a Leiva, de 62 años y naturalmente calvo, esta vez, con una melena artificial que evoca al pelo presidencial. Frondoso y despeinado, aunque probablemente de un color más claro.
Menem siguió con la hoja ruta prestablecida y los legisladores pasaron a otros temas, aunque agregó en un historial imaginario otro capítulo de llamativas actitudes de Leiva.
En la sesión del pasado 2 de julio, en un escenario similar, el titular del cuerpo no pudo evitar las carcajadas aunque lo amenazó con cortarle el uso de la palabra y aclararle que "era para otro momento" la broma o chicana que tenía pensada en aquella sesión.
Leiva, quien es el primer veterano de Malvinas en ser electo diputado, había criticado, entre tantas veces a Milei. Cuando fue el debate por la Ley Bases, sus cuestionamientos fueron por por no tener esposa ni hijos: “Habla con su perro que encima está muerto”.
/Clarin