Jueves 18 de Septiembre de 2025, 17:05
Un personal de limpieza sufrió la sustracción de un bolso que contenía 12 juegos de llaves que correspondían a cajeros automáticos mientras se encontraba en una camioneta. A 48 horas de este hecho, el Ministerio Público Fiscal (MPF) acusó a un vendedor ambulante, de 34 años.“Fue un hecho que existió en flagrancia porque fue aprehendido luego de una persecución”, comentó el auxiliar de fiscal, Rodrigo Bilbao, quien participó en la audiencia por delegaciones del titular de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos III, Carlos Picón.
A continuación, lo acusó por el delito de robo simple y pidió la prisión preventiva por 20 días.
“No es la primera vez que comete este tipo de delitos y de la misma naturaleza (conocida como rompevidrios). Son personas que hacen un seguimiento y estudio previo con un análisis de las personas que salen de los bancos y trasladan determinada cantidad de dinero. Se están investigando tres hechos con lo cual eventualmente la pena que va a solicitar el Ministerio Público Fiscal será de cumplimiento efectivo”, agregó Bilbao quien expuso como riesgo procesal la inexactitud de domicilio.
En tanto,
se dio dictamen favorable para que su cómplice, de 39 años (mecánico automotor), acceda a una salida alternativa (probation) por el plazo de un año.Además, deberá realizar una reparación económica de $100.000, tareas comunitarias por seis meses y cumplir reglas de conductas por dos años.
Finalmente, el juez actuante hizo lugar a lo peticionado por el Ministerio Fiscal teniendo en cuenta las medidas pendientes (rueda de reconocimiento y pericia al teléfono secuestrado).
El modus operandi
El pasado martes 16, siendo las 09:45 horas, en circunstancias que el ciudadano víctima circulaba a bordo de su camioneta de color gris, detuvo su marcha en la intersección de avenida Colón y Lamadrid de esta ciudad. Previo acuerdo de voluntades, división de tareas y con claras intenciones de apoderarse de bienes ajenos, dos sujetos lo interceptaron a bordo de una motocicleta de color negro de 110 cc.
“El imputado descendió del motovehículo y rompió el vidrio del acompañante de la camioneta de la víctima y se apoderó de un bolso de color verde que en su interior contenía llaves de cajeros automáticos de distintas sucursales de un reconocido banco, para luego darse a la fuga en la motocicleta por calle avenida Colón en contramano con el bolso en su poder”, relató Bilbao.
Primer hechoEn la mañana de este jueves, el “rompevidrios” también fue acusado por otro hecho del que participó un menor. Durante la audiencia, el auxiliar de fiscal, Nahuel Lencina, cumpliendo instrucciones de la titular de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, María del Carmen Reuter,
lo imputó por el ilícito (calificado como robo simple) que tuvo lugar el 1 de noviembre del año pasado en avenida República del Líbano al 1000.En esas circunstancias,
un abogado, mientras se encontraba en su camioneta sobre la vereda de su local comercial fue sorprendido por el imputado y un menor a bordo de una motocicleta de 150 cc de color roja.
“Sobre las ventanas traseras ejercieron violencia y luego con una herramienta de punta, conocida como chupete, rompieron los cristales para apoderarse de un maletín (que contenía la suma de $4.000.000)”, detalló Lencina quien señaló que
al momento de la huida al acusado se le cayó un celular por lo que mediante las pericias realizadas por el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) se lo pudo identificar a través de la extracción de datos mediante UFED.
A continuación, el Auxiliar de Fiscal requirió la prisión preventiva por el mismo término que lo requerido en la audiencia anterior (con vencimiento el martes 7 de octubre). “Hubo un trabajo de inteligencia porque los sujetos estuvieron presentes cuando la víctima realizó la extracción del dinero. Actuaron con violencia y a cara descubierta. También debemos tener en cuenta el daño a resarcir porque se trata de una suma de dinero considerable”, añadió.