Viernes 26 de Septiembre de 2025, 23:40
Lázaro Víctor Sotacuro se convirtió en el quinto detenido por su presunta vinculación con los homicidios de Morena Verdi, Lara Gutiérrez y Brenda del Castillo. Según informó la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, la captura del sospechoso se concretó en la ciudad boliviana de Villazón.
Sotacuro habría sido el chofer de la camioneta en la que se llevaron a las víctimas.
La detención del acusado se produjo luego que efectivos de la policía de Jujuy y del ministerio de Seguridad de esa provincia alertaron sobre la presencia de un sospechoso con las características del imputado en la frontera entre La Quiaca y Villazón.
Con ese dato, los efectivos de Interpol argentina avisaron a los policías de Bolivia. “El detenido se encontraba prófugo por el crimen de Brenda, Morena y Lara. En instantes será trasladado a dependencias de la DFI de la Policía Federal”, expresó Bullrich en su cuenta de la red social X.
En tanto, la orden de captura nacional e internacional de Mauricio Ozorio, ladero del narco conocido como Pequeño J y nacido el 11 de septiembre de 1997, fue firmada anteayer, cuando la investigación todavía estaba a cargo del fiscal Gastón Duplaá; ahora el expediente lo tramita su colega Adrián Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en homicidios de La Matanza.
“Por disposición del doctor Fernando Guevara, juez de Garantías de La Matanza, tengo el agrado de dirigirme a usted en la Investigación Penal Preparatoria (IPP) dirigida a Matías Agustín Ozorio y otros, en el orden del delito de homicidio agravado por cometerse con el concurso premeditado de dos o más personas, con enseñamiento, con alevosía y por mediar violencia de género reiterado en tres hechos”, se afirmó en el oficio enviado a la Subsecretaría de Cooperación con el Poder Judicial Ministerio Público y Legislatura de la cartera conducida por Patricia Bullrich.
En el documento se hizo una “breve reseña” del hecho por el que se ordenó la captura del sospechoso: “Entre los días viernes pasado, aproximadamente a las 22.30, y el martes último, aproximadamente a la 18, un número indeterminado de sujetos de distinto sexo, entre los que se encontraban Maximiliano Parra, Daniela Ibarra, Miguel Ángel Villanueva Silva, Celeste González Guerrero, Julio Valverde y/o Montaña y/o Pequeño Jota y Matías Agustín Ozorio actuando con división de roles, en el interior del domicilio situado en Chanar 702, en Villa Vatteone, Florencio Varela, y con claras intenciones de causarles la muerte, aplicaron múltiples golpes de puño, patadas y diversos cortes utilizando armas blancas sobre la superficie corporal de la humanidad de Verdi, de 20 años; Del Castillo, de 20, y de Gutiérrez, de 15, ocasionándoles lesiones de tal magnitud que provocaron su deceso. Obraron a traición y sobre seguro, aumentando intencionalmente y de manera inhumana el sufrimiento al causar padecimientos innecesarios que van más allá de lo necesario para cometer el acto, concurso premeditado de todos ellos y aprovechando los masculinos su condición biológica dominante de género sobre las víctimas mujeres”.
Más allá de la búsqueda de Pequeño J y Ozorio, los primeros cuatro detenidos se negaron a declarar y seguirán presos. En una de sus últimas medidas al frente de la pesquisa, el fiscal Duplaá les notificó anteayer que los acusaba de “homicidio calificado por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por ser cometido por un hombre contra una mujer mediante violencia de género”.
Los nombres de los detenidos en Florencio Varela antes del hallazgo de los cuerpos de las tres víctimas figuran en el pedido de captura contra Ozorio, al describirse el triple crimen. Allí se menciona la participación de Parra, Ibarra, Villanueva Silva y González Guerrero. /
La Nación