El presidente Milei tenía previsto encabezar un acto en la intersección de San Martín y Don Bosco, una esquina céntrica, tradicional de Ushuaia. En paralelo, estaban organizadas dos marchas opositoras en plazas cercanas, en un contexto de protestas por las políticas de baja de aranceles a las importaciones que dispuso el Gobierno nacional, algo que los trabajadores fueguinos consideran perjudiciales para la industria local.
Así, las marchas paralelas fueron corriéndose de lugar, en los alrededores de donde el presidente tenía planeado hablar ante sus seguidores. El clima adquirió una tensión marcada durante toda la jornada.
Las protestas, a su vez, fueron realizando piquetes circunstanciales en diferentes calles. Todo en las cercanías de donde tenía pensado presentarse el Presidente.
Finalmente, en medio de ese clima espeso, Milei decidió realizar una breve intervención a la salida por uno de los laterales del hotel Albatros, su lugar de hospedaje durante la visita a la provincia mas austral de la Argentina. “Somos conscientes del enorme esfuerzo que realizan día a día. No aflojemos ahora, que el esfuerzo de cambiar la Argentina para siempre valga la pena”, insistió el jefe de Estado reiterando el pedido de acompañamiento.