Jueves 02 de Octubre de 2025, 09:47

Ariel Giménez está acusado de haber hecho el pozo en el que enterraron a las tres mujeres. (Foto: TN).
Ariel Giménez es uno de los nombres clave en la investigación por el triple crimen de Florencio Varela. En términos cronológicos fue el sexto detenido y
brindó información clave sobre la logística de los homicidios de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez.
Giménez fue intensamente buscado el viernes pasado. La Policía Bonaerense allanó la vivienda donde vivía con su familia en Florencio Varela, pero no lo encontraron.
Inesperadamente,
él se contactó con las autoridades. Llamó a la policía, les pidió que volvieran para entregarse y
ofreció su versión sobre lo ocurrido la noche del triple crimen.El hombre de 29 años dijo que la noche del viernes 19 de septiembre, el día de la desaparición de las víctimas, fue contactado por una pareja a la que conocía de antes.
Giménez
aportó los nombres de las dos personas que lo contactaron para pedirle alquilar un equipo de música, con la excusa de que planeaban una fiesta en la casa ubicada en Chañar y Río Jáchal.
La propuesta, según contó, se dio cerca de las 20 de ese viernes. Es decir, que fue un rato antes de que las tres chicas se subieran a la camioneta Chevrolet Tracker que las trasladó hasta la casa del horror.
"Pequeño J" fue detenido en Perú. (Foto: Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires)Giménez aceptó el ofrecimiento, se tomó un remis hasta la zona y se encontró con la pareja a una cuadra de la casa. Allí les entregó el parlante y recibió a cambio $30.000 y drogas.Con respecto a la entrega de las drogas, el detenido dijo que tiene un vínculo con el consumo de estupefacientes. Luego de recibir el pago, se volvió caminando hasta su casa.
El contacto con la pareja no terminó ahí.
Al día siguiente se comunicó con las dos personas porque no le entregaban el parlante. Lo hizo cerca de las 14, momento en que le propusieron que lo pasara a buscar por la casa.En ese intercambio de mensajes, siempre según la versión de Giménez,
le pidieron que llevara a su hermano porque tenían una changa para él.
Como su hermano estaba trabajando, el hombre fue solo y se ofreció a hacer el trabajo. Para ese entonces no sabía de qué se trataba.
Cuando llegó a la casa de la calle Chañar,
le mostraron un pozo a medio tapar en el patio trasero. Según su testimonio, no percibió nada extraño e hizo el trabajo con una pala y un pico.
La policía encontró la amenaza escrita en la puerta de la casa de la pareja de “Pequeño J”. (Foto: gentileza Crónica).Por rellenar y emparejar el pozo, recibió $45.000 y la pareja le pidió un auto de una aplicación de viajes para que pudiera regresar a su casa con el parlante. Antes de que se vaya, le "regalaron" las herramientas utilizadas para tapar el pozo: la pala y el pico.Giménez le dijo a los policías que
cuando llegó a su casa vendió las herramientas a un vecino porque no las necesitaba.
Tras finalizar su declaración ante los policías, la Justicia dispuso Giménez quede detenido, imputado por encubrimiento agravado.
Este lunes, al ser trasladado para su indagatoria ante el fiscal
Carlos Adrián Arribas, se negó a declarar.
La explicación que había brindado a los policías no posee validez frente a la fiscalía a menos que lo ratifique formalmente.
/TN
Más leídas hoy
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Más leídas en la semana
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10