Sábado 04 de Octubre de 2025, 12:32
Una crisis de transparencia envuelve al proceso electoral para consejeros del estamento de magistrados del Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) en Tucumán. La oficialización de la Lista N° 3 desató una fuerte controversia que escaló al terreno judicial, con recusaciones, denuncias de fraude y la renuncia de candidatos, dejando en suspenso la elección prevista para el próximo lunes.
Los fiscales Daniel Marranzino y Carlos Saltor, de la Lista N° 2, presentaron un recurso contra el Consejo Electoral Ad-Hoc —integrado por los jueces Graciela Corai, Susana Cordisco y Luis José Cossio— acusándolo de “falta de transparencia y parcialidad”.
Denunciaron que la inscripción de la Lista N° 3, encabezada por Alberto Acosta y Graciela Balcazar, se habría realizado fuera de término mediante un antedatado en el cargo de recepción, lo que configuraría, según ellos, adulteración de instrumento público y fraude electoral.
El acto administrativo que avaló esa participación fue calificado como “nulo de nulidad absoluta e insalvable”.
Simultáneamente, el juez Gonzalo Ortega y la fiscal Mariana Rivadeneira (Lista N° 1) anunciaron su renuncia indeclinable, denunciando irregularidades en el cronograma electoral y la falta de garantías. Señalaron además inconsistencias en la recepción de la Lista N° 3, con “dos cargos separados por tres minutos” y sin constatar el ingreso físico de sus representantes.
Otra de las controversias radica en la negativa del Consejo Electoral a habilitar una mesa de votación en el Fuero Penal de Avenida Sarmiento, manteniendo como único lugar de sufragio el Palacio de Justicia del pasaje Vélez Sarsfield.
La Lista N° 2 denunció que esta decisión restringe “irrazonablemente” el derecho de sufragio, sobre todo por el acotado horario de votación y las dificultades de traslado. Alegaron que el rechazo responde a un plan direccionado para debilitar a los electores del fuero penal y favorecer a la Lista N° 3, cuyos miembros integran la Comisión Directiva de la Asociación de Magistrados de Tucumán.
Frente a las acusaciones, la Junta Electoral rechazó todos los planteos y sostuvo que la fecha fue fijada por acordada de la Corte y que el padrón es único, por lo que no corresponde habilitar mesas especiales. La Lista N° 2 elevó el caso a la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, con reserva del Caso Federal para la Corte nacional, alegando una “grave afectación institucional” que pone en duda la seriedad del CAM, organismo clave en la preselección de jueces.
En este contexto, con una lista renunciante y otra que denuncia fraude, la Corte tucumana deberá decidir si el proceso sigue adelante bajo un manto de sospecha o si se suspende hasta esclarecer las denuncias que hoy amenazan con minar la legitimidad del proceso electoral.