Jueves 09 de Octubre de 2025, 13:02
En la década del noventa, Karen Reichardt se hizo conocida por su participación en programas como Brigada Cola, o por su exposición física en revistas eróticas de alta tirada por aquel entonces.
Yendo un poco más atrás en sus posteos de las redes sociales, Reichardt aparece con alusiones directas al kirchnerismo y una áspera defensa del gobierno de Mauricio Macri, combinada con insultos y frases despectivas hacia sectores de bajos recursos.
“Hay que educar a los hombres y mujeres de las villas y pueblos sobre la natalidad!!!! Es una barbaridad tienen un hijo por año y nada para comer”, posteó en 2016. “Si no le hacen pagar aunque sea 100 pesos por mes no lo van a valorar ! La culpa no es del chancho... !!! Ya pasó esto y cuenta la leyenda que el parquet lo hicieron fuego y un día volvieron a sus villas ! LA EDUCACIÓN ES EL CAMBIO !!!”, escribió hacia 2018, en respuesta a una entrega de viviendas estatales en barrios carenciados.
Conductora durante años de un programa sobre fútbol, Reichardt utiliza el término “negros de mierda” en repetidas ocasiones, con frases vinculadas o no al mundo futbolero. “¡Negros que no saben jugar siempre igual ! Que River no entre en la pelea”, posteó en 2016 en defensa del club de Núñez y en crítica a su rival Boca Juniors. “No hay negro que no destiña, ese es el dicho”, también escribió, y destacó que le daba “placer” bloquear en la red twitter a “negros grasas”.
Karina Celia Vázquez, su nombre verdadero, sí se arrepintió por un tuit contra Lionel Messi, de 2016. Recordó que se sintió “dolida”-y así lo posteó-por la renuncia del astro futbolístico a la selección, en 2016. Pero no respondió ni antes ni ahora por las acusaciones de discriminación y racismo que se le imputan, y tampoco al llamado de La Nación.
Cerca suyo reconocieron que está “afectada” por la ola de críticas que despertaron sus viejas publicaciones.
“Es ella la que tiene que responder por sus palabras”, contestaron desde la Casa Rosada. En el Gobierno ruegan que Reichardt modere sus próximas apariciones mediáticas, a riesgo de espantar a votantes menos acostumbrados a sus exabruptos verbales, en la antesala de la decisiva cita en las urnas. /La Nación