Jueves 09 de Octubre de 2025, 21:15
“Mi marido llamaba todo el tiempo para preguntar si estaba bien, y los médicos le decían que no podían terminar porque no lograban sacar toda esa porquería”, recordó. La operación se extendió durante nueve horas y media, y los especialistas terminaron quitando hasta cuatro pulgadas de piel de cada lado de la cara para poder limpiar la zona afectada.
Ashley admitió que durante años “abusó” de los rellenos: “Entre rellenar, disolver, volver a rellenar y probar cosas nuevas, perdí la definición de mi cara. Ya no me reconocía”, confesó. Además, explicó que los embarazos sucesivos agravaron el problema: “Cuando tenés rellenos y quedás embarazada, retienen agua. Mi cara se hinchó muchísimo y terminé con papada”.
La decisión de operarse tan joven le valió críticas y comentarios crueles en redes sociales. Sin embargo, Ashley aseguró que intenta no dejarse afectar por los trolls: “Es mi plata, así que decidí informarme bien y hacerlo de manera segura”, afirmó. “Ya basta de burlarse de las mujeres por sus decisiones”, reclamó.
Ashley también contó que, tras la cirugía, su hija le prohibió ir a buscarla al colegio por el aspecto que tenía durante la recuperación. A pesar de todo, la influencer se mostró aliviada por haber tomado la decisión y advirtió sobre los riesgos de abusar de los tratamientos estéticos sin control. /TN