Pasadas las 21, el agresor sacó a la mujer en silla de ruedas y la subió a una camioneta Ford EcoSport.
Luego volvió al hall “enfurecido”, según el informe policial, lanzó amenazas al personal e intimidó a un empleado que intentaba recuperar la silla de ruedas del establecimiento.
Minutos después regresó armado con dos llaves cruz, comúnmente utilizadas para cambiar neumáticos. Con una de ellas
comenzó a golpear con violencia los vidrios del acceso principal. Los blindex se hicieron añicos en segundos. La zona de informes y parte del área de guardia también sufrieron daños.
Pacientes y trabajadores corrieron para ponerse a resguardo mientras los vidrios volaban por el aire.Antes de la llegada de la policía, el agresor escapó. Las autoridades del instituto activaron los protocolos internos de seguridad y despejaron la zona afectada para garantizar la continuidad de la atención.
La denuncia fue radicada en la Comisaría Primera de La Plata. La causa quedó caratulada como “daños” y está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N.º 9 y el Juzgado de Garantías N.º 6. Las cámaras de seguridad del sanatorio registraron toda la secuencia y las imágenes ya fueron entregadas a los investigadores.
Desde el IMP señalaron que la prioridad fue normalizar rápidamente la actividad. “Se trabajó de inmediato para garantizar la atención y resguardar al personal y a los pacientes”, indicaron.
El agresor continúa prófugo y es “intensamente buscado”. El episodio reabrió preguntas sobre los protocolos de seguridad en instituciones de salud y la escalada de hechos violentos contra profesionales y personal sanitario.
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