
Jueves 06 de Noviembre de 2025, 08:02
El diputado nacional Mariano Campero, intentó adjudicarse la victoria de La Libertad Avanza (LLA) en el municipio tras la derrota del radicalismo, al asegurar que viene “trabajando en Yerba Buena en contra del kirchnerismo hace años”.
La declaración surgió cuando un periodista de La Gaceta Central le consultó por el pobre desempeño de su espacio, y Campero buscó desviar la pregunta, atribuyéndose parte del triunfo libertario.
La aparición del dirigente radical se produjo luego de la contundente victoria de LLA en Yerba Buena, que obtuvo un 49% de los votos frente al 7% del radicalismo, un resultado que dejó a la intendencia en una posición frágil. El futuro del espacio que conduce junto a Pablo Macchiarola luce incierto, y muchos observadores advierten que el radicalismo podría ser absorbido por la ola violeta en 2027, cuando Lisandro Catalán consolide su peso político en la zona.
Campero, que hasta ahora se había mantenido neutral durante la campaña, intenta ahora acercarse a Javier Milei por enésima vez. “Estuvimos en el momento más difícil del presidente”, dijo, en un intento de mostrarse cercano al oficialismo nacional. Según trascendió, el ex intendente y su entorno buscan una alianza con LLA para sostener su poder local, aunque en el entorno libertario no lo ven como un aporte significativo e incluso algunos aseguran que podría restar votos al futuro candidato propio en Yerba Buena.
En paralelo, Catalán se reunió con Karina Milei y Alejandro Molinuevo para comenzar a delinear la estrategia libertaria en Tucumán, mientras otros dirigentes radicales ya muestran señales de migrar hacia el nuevo oficialismo, aunque hasta ahora solo Molinuevo lo ha logrado.
Con pocas críticas internas y chicanas a sus compañeros radicales, Campero sostuvo que sigue vigente su “sueño de ser gobernador” y aseguró estar dispuesto a “trabajar para sacar el país adelante y dejar atrás el pasado, como quieren la mayoría de los argentinos”. Luego apuntó contra el oficialismo tucumano: “El presupuesto de Jaldo es un despilfarro. Tucumán tiene que cambiar de una vez por todas”, concluyó.