Martes 11 de Noviembre de 2025, 17:16
El buque de guerra más grande y moderno del mundo, el portaaviones estadounidense USS Gerald R. Ford, ya está cerca de América Latina para unirse a un despliegue militar masivo que jaquea al narcotráfico de la región y al régimen de Venezuela, que podría sufrir ataques directos y se prepara para frenar "las amenazas imperiales".En otra medida que eleva la tensión en la zona,
el régimen de Nicolás Maduro ordenó este martes maniobras militares a gran escala en Venezuela, en lo que denominó la "fase superior" del "Plan Independencia 200", una maniobra que
abarca operaciones por tierra, mar y aire para enfrentar lo que considera una "agresión colonial".
El Ford y los tres buques de guerra que lo acompañan llegaron a la región de influencia del Comando Sur de Estados Unidos este martes, dijo la Marina en un comunicado de prensa. Los barcos aún no estaban en el Mar Caribe, pero habían cruzado al área de operaciones del SouthCom, que incluye parte del Océano Atlántico y rutas de contrabando de drogas en el Pacífico.
"Estas fuerzas mejorarán y aumentarán las capacidades existentes para interrumpir el tráfico de narcóticos y degradar y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales", dijo el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, en un comunicado.
El Pentágono había anunciado el 24 de octubre que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, había ordenado que el Ford se trasladara a la zona desde Croacia, donde estaba estacionado desde junio.
El Ford, que es el portaaviones más moderno y más grande de la Armada de Estados Unidos, es una verdadera “ciudad-fortaleza flotante” con 5.000 personas a bordo. Está acompañado por los destructores USS Bainbridge, USS Mahan y USS Winston S. Churchill.
Fotografía del 3 de octubre de 2025 del portaviones nuclear estadounidense USS Gerald R. Ford. Foto: EFE
“Es la plataforma de combate más capaz, adaptable y letal del mundo y mantiene la capacidad de la Armada de proyectar poder a escala global a través de operaciones desarrolladas en el mar”, dice la página oficial de la Armada de EE.UU. Este gigante del mar incluye un reactor nuclear, puede albergar más de 75 aviones militares, incluyendo cazas como los jets F-18 Super Hornet y el E-2 Hawkeye, que puede actuar como sistema de alerta temprana.
La nave cuenta con un arsenal de misiles como el Evolved Sea Sparrow Missile, un tierra-aire de medio alcance utilizado para contrarrestar drones y aviones. También tiene sofisticados radares que pueden ayudar a controlar el tráfico aéreo y la navegación.
La llegada del Ford eleva el número de buques de guerra estadounidenses en la región a más de una docena, una presencia militar inédita para una región que históricamente ha visto solo uno o dos buques de la Marina ayudando a la Guardia Costera de Estados Unidos en misiones rutinarias de control de drogas.
Ante la aproximación del poderoso buque
, el régimen venezolano lanzó una nueva maniobra. El Ministerio de Defensa venezolano instruyó la "optimización del comando, control y comunicaciones" de las fuerzas armadas. Según el comunicado, el operativo, vigente este martes al miércoles 12, forma parte de las "formas de lucha armada y no armada para la defensa integral de la nación".
Se trata de una movilización militar sin precedentes recientes, que incluye unidades del Ejército, la Aviación, la Armada, la Guardia Nacional y la Milicia Bolivariana, además de los llamados Órganos de Dirección para la Defensa Integral (ODDI), estructuras político-militares que operan en todos los estados y municipios del país.El comunicado del régimen asegura que
el despliegue tiene como finalidad "enfrentar las amenazas imperiales", en referencia directa a Estados Unidos, que considera una "agresión colonial".
En los últimos meses, el presidente Donald Trump comenzó a acumular fuerzas y a perpetrar ataques contra embarcaciones que supuestamente transportan drogas hacia Estados Unidos. Ya ha matado a unas 75 personas en esa ofensiva en 19 ataques, que organizaciones de derechos humanos y las Naciones Unidas consideran como “asesinatos extrajudiciales” porque los supuestos narcos son eliminados sin juicio ni pruebas.
Pero semejante despliegue de fuerzas parece estar destinado a un objetivo más grande que atacar pequeñas lanchas en el Caribe y el Pacífico.
El operativo militar frente a las costas de Venezuela parecen reforzar la intención de Trump de expandir su ofensiva a objetivos terrestres en suelo venezolano, que incluirían aeropuertos, pistas especificas de aterrizaje, puertos, ruta e infraestructura que serviría para transportar droga.El gobierno de Trump acusa al régimen de Nicolás Maduro de ser el líder del narcotraficante Cártel de los Soles y ha pedido 50 millones de dólares por información que lleve a su arresto. El jefe de la Casa Blanca lo acusa de enviar a criminales violentos y drogas a Estados Unidos y se siente frustrado porque Maduro permanece en el poder incluso cuando hizo campaña para desplazarlo en su primer mandato, con Juan Guaidó.
Trump dijo públicamente que los días de Maduro estaban “contados”.
Los expertos consideran que todo el panorama militar en la región parece un “ensayo para una misión de ataque” contra objetivos venezolanos. Creen que este sería el escenario más probable en lugar de una invasión a gran escala en Venezuela. También se lee como una fuerte presión sobre el régimen venezolano
para que Maduro abandone el poder por sí mismo.Según consignó días atrás The New York Times, Trump se muestra reacio a aprobar operaciones militares en Venezuela que pongan en riesgo a tropas estadounidenses o que puedan resultar en un fracaso vergonzoso. Busca dar un marco legal a una potencial ofensiva terrestre con el argumento de que Maduro es el jefe del Cartel de los Soles, una organización que ha sido declarada como terrorista por EE.UU.
Trump buscaría una justificación legal similar a la que emitió la Oficina de la Asesoría legal en su primer mandato, cuando EE.UU. atacó con drones al general Qassem Soleimani, el máximo comandante de inteligencia y seguridad de Irán asesinado en 2020. En ese entonces, se dijo que el ataque podía llevarse a cabo porque Soleimani estaba desarrollando “planes activos” contra intereses estadounidenses.
El USS Gerald R. Ford (CVN 78), el portaaviones más grande del mundo navegando por el Estrecho de Gibraltar el1 de octubre de 2025. Foto EFE
Los demócratas han presionado sin éxito para que el Congreso haga valer su autoridad de declaración de guerra. La mayoría de los republicanos rechazaron proyectos para frenar los ataques contra embarcaciones y una ofensiva de Trump en Venezuela.
Según The Washington Post, Hegseth y el secretario de Estado Marco Rubio tuvieron una sesión informativa clasificada con algunos miembros selectos del Congreso donde indicaron que la administración no se está preparando actualmente para atacar directamente a Venezuela y no tenía un argumento legal adecuado para hacerlo.