Jueves 13 de Noviembre de 2025, 18:47
En los Tribunales Penales, este jueves por la mañana, por pedido de la Unidad de Delitos Complejos del Ministerio Fiscal (MPF), se realizó la audiencia de formulación de cargos contra tres policías, entre ellos, Gustavo Javier Beltrán (50) quien se desempeñaba como jefe de la Unidad Regional Norte de la Policía de Tucumán (fue dado de baja).La fiscal Mariana Rivadeneira estuvo secundada por la secretaria adversarial, Brenda Deroy, y el auxiliar de fiscal, Federico Lizarraga, quien fue el encargado de oralizar el hecho y la calificación legal provisoria.
Para el comisario Beltrán corresponde el delito de peculado de uso y de servicio en concurso real con el delito de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público y el delito de falsificación de instrumento público, en calidad de autor y de coautor por el tercer ilícito.En tanto, la conducta de los otros imputados (sargento y cabo, ambos de 45 años) encuadra en los delitos de peculado en calidad de partícipes secundarios en concurso real con el delito de falsificación de instrumento público en calidad de coautores, todo ello en perjuicio de la administración y la fe pública, ocurrido el martes 11 de noviembre del corriente año.
A continuación, Lizarraga se refirió a las evidencias, entre ellas, el llamado anónimo y los secuestros practicados en el inmueble en construcción ubicado en El Cadillal (que pertenece a Beltrán) como ser dispositivos móviles, DVR y una camioneta Hilux de color gris afectada a la institución policial.
También se refirió a las tareas desplegadas por el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) y la división de Delitos Telemáticos de la policía de la provincia.
Luego de un cuarto intermedio (uno de los detenidos tuvo que ser asistido por personal de salud), el juez actuante resolvió continuar con la segunda parte de la audiencia durante este viernes, cuando se pedirán las medidas de coerción
(la Fiscalía adelantó que solicitará la prisión preventiva).La imputaciónDesde hace dos meses, el comisario general Beltrán, primer jefe de la Unidad Regional Norte de la policía de Tucumán, sin solicitar autorización ni efectuar comunicación alguna a la autoridad judicial competente, dispuso el traslado de cuatro detenidos a las dependencias de la URN, sita entre calles 9 de Julio y Monteagudo de la ciudad de Tafí Viejo, sin registrar dicho movimiento en los libros de la dependencia, siendo que los mencionados debían estar alojados en la comisaría de Chuscha (tres de ellos) y en la comisaría de Choromoro (el restante), todo ello con la finalidad de hacerlos trabajar en beneficio propio.
En estas circunstancias, el pasado martes 11 de noviembre, el comisario Beltrán de común acuerdo con un sargento y un cabo insertó falsamente en el libro de guardia que a las 10:20 horas, que salía un móvil policial trasladando a dos detenidos condenados, de 45 años y de 47 años (afectados a causas de abuso sexual), a los fines de ser alojados en el arresto de la comisaría de Chuscha, siendo que en realidad la camioneta se dirigió al inmueble en construcción del Comisario en El Cadillal.
Ese día, en horas de la mañana, quienes cumplen servicios en la Unidad Regional Norte, al mando de Beltrán, trasladaron efectivamente a los detenidos hacia la casa de veraneo en construcción, que se encontraba sin moradores, lugar en donde realizaban trabajos de albañilería por orden de Beltrán y para su beneficio propio.