Viernes 14 de Noviembre de 2025, 06:48
La Legislatura provincial aprobó el pedido del Poder Ejecutivo para expropiar 18 fracciones de terrenos destinadas a la construcción del nuevo Acueducto Vipos, así como predios en Tapia y Villa Carmela donde se instalarán cisternas vinculadas al sistema.
Según destacaron los legisladores oficialistas, estas confiscaciones resultan imprescindibles para ejecutar una obra considerada fundamental para asegurar el suministro de agua potable a casi 500.000 habitantes de Yerba Buena, Tafí Viejo, Tapia, Villa Carmela y el sector oeste de San Miguel de Tucumán.
El legislador Gerónimo Vargas Aignasse calificó el proyecto como “estratégico para el futuro hídrico del Gran San Miguel de Tucumán” y subrayó que se trata de una infraestructura financiada con casi US$ 100 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el marco del Programa de Gestión de Recursos Hídricos y Seguridad Hídrica.
Además, reconoció el rol del bloque Independencia —integrado por Agustín Fernández, Gladys Medina y Elia Fernández de Mansilla— en las gestiones que permitieron al gobernador Osvaldo Jaldo destrabar con la Nación el acceso al financiamiento.
Junto al presidente del bloque Justicialista, Roque Tobías Álvarez, Vargas Aignasse detalló que el acueducto captará agua del río Vipos mediante una toma mixta, superficial y subálvea, lo que garantizará estabilidad y calidad en el servicio.
Explicó que la conducción tendrá una extensión superior a los 50 kilómetros y permitirá transportar un caudal estimado de un metro cúbico por segundo. “Son obras que se hacen cada 100 años”, destacó el legislador taficeño para dimensionar el impacto del proyecto.
En tanto, el presidente de la comisión de Obras Públicas, Tulio Caponio, informó que 10 empresas manifestaron interés en participar en la licitación y que las propuestas se encuentran en evaluación para definir la preadjudicación.
Desde la oposición, Walter Berarducci (Compromiso Tucumán) señaló que la nueva infraestructura busca reparar años de desinversión tanto del Gobierno nacional como de gestiones provinciales anteriores. Recordó que el acueducto actual sufrió más de una docena de fallas, recientemente reparadas, que generaron pérdidas de agua significativas para los vecinos de la Capital y Tafí Viejo.
Vargas Aignasse agregó que hubo intentos de la Sociedad Aguas del Tucumán por recuperar la red existente, pero el deterioro estructural y la reducción en la capacidad de captación hicieron inevitable avanzar con una nueva obra.
Con las expropiaciones autorizadas, el Gobierno provincial espera acelerar los tiempos administrativos y habilitar el inicio de un proyecto que será uno de los más importantes en materia hídrica de las últimas décadas.