Lunes 01 de Diciembre de 2025, 20:23
El Senado revivió por estas horas escenas que parecían olvidadas en el tiempo, con senadores intentando usurpar despachos de legisladores que terminan su mandato, acompañados por cerrajeros contratados para la ocasión, para poder abrirse paso violentando las cerraduras de las oficinas.
El incidente que se registró esta tarde tuvo como protagonista a la kirchnerista fueguina Cándida López. Se trata de la misma senadora que el viernes pasado juró acompañada por nueve personas y motivó la queja que la libertaria Patricia Bullrich no pudo hacer en el recinto porque la vicepresidenta Victoria Villarruel le negó la palabra.
Según las escenas que se viralizaron en mensajes entre empleados del Senado, l
a senadora se apersonó en el despacho ubicado en el cuarto piso del Senado acompañada por su esposo, el concejal de Ushuaia Juan Carlos Pino, y por un cerrajero.Voceros de López sostienen que el despacho les fue entregado por su compañero de bancada José Leavy (Salta), a partir de una intermediación del senador Carlos Linares (Chubut), que ya lo ocupaban desde hace dos semanas y que
fue Villarruel la que se excedió en sus funciones y tomó por asalto las oficinas cambiándole la cerradura.
El trasfondo del escándalo es el decreto 488/25, con el que Villarruel dispuso un proceso de ordenamiento por el cual l
a Presidencia de la Cámara se haría cargo de la distribución de los despachos de aquellos senadores que concluyen sus mandatos.
El problema comenzó cuando el cerrajero intentó violentar la cerradura, lo que motivó la intervención del personal de seguridad de la Cámara alta para impedirlo y sostener la decisión de la presidencia de la Cámara.
Hubo empujones por parte de López y Pino al personal de Seguridad, que pretendía evitar que el cerrajero cumpliera con la misión que le había encomendado la senadora.
En uno de los videos se puede ver a Pino gritando:
“No toqués a la senadora”, y a los funcionarios de la Cámara respondiéndole:
“A la senadora no la toca nadie”. Mientras eso ocurre, López le dice a una colaboradora:
“Llamala a Juliana”, en referencia a la también senadora kirchnerista Juliana Di Tullio.
En el video se puede ver cómo uno de los funcionarios de seguridad pretende llevarse del lugar al cerrajero y a la senadora diciéndoles:
“Vos no sacás a nadie”, mientras el esposo de la legisladora aparece en escena con la caja de herramientas del cerrajero a cuestas.
Según sus voceros de prensa,
la senadora concurrió con un cerrajero para intentar recuperar sus pertenencias, como su computadora personal, que había dejado en el despacho y a las que no podía acceder como consecuencia de que Villarruel le había cambiado la cerradura a la oficina el último viernes.
Más aún, sus allegados cuentan que la senadora fueguina se reunió en ese despacho con el gobernador de su provincia, Gustavo Melella, el viernes último después de la sesión en la que López juró su banca como senadora por un nuevo mandato.
El incidente obligó a intervenir al médico de turno en el consultorio del Senado, cuya presencia fue solicitada por López y Di Tullio para que “certificara” una supuesta agresión a la senadora durante la discusión. El facultativo constató un pequeño hematoma en uno de los tobillos de la fueguina, pero aclaró que no podía certificar que hubiera mediado algún tipo de agresión, que eso le corresponde a un médico legista.
Finalmente, tr
as más de dos horas de tensión y discusiones, López, Pino y Di Tullio terminaron abandonando el despacho sin poder conseguir el cometido de quedárselo./La Nación