Presentan un proyecto para sancionar a padres por violencia o acoso escolar en Tucumán

Martes 02 de Diciembre de 2025, 09:51

El proyecto plantea multas y tareas comunitarias para adultos que incumplan sus deberes de supervisión cuando sus hijos participen en agresiones.



La legisladora peronista Maia Martínez presentó un proyecto de ley que busca imponer sanciones contravencionales a padres o tutores de alumnos que incurran en conductas violentas dentro de las escuelas en Tucumán. La iniciativa, que incorpora un nuevo capítulo a la Ley 5.140, propone multas y tareas comunitarias para los adultos que no cumplan con sus deberes de acompañamiento y supervisión cuando sus hijos participen en episodios de agresión escolar.

El proyecto crea el “Capítulo V: Contravención por responsabilidad parental en el ámbito escolar”, que establece sanciones para los progenitores que, tras ser notificados por las autoridades educativas o de protección de la infancia, no colaboren, no adopten medidas preventivas o no reparen los daños ocasionados. Las multas irían desde el equivalente a 450 hasta 1.500 litros de nafta premium, además de posibles tareas educativas o comunitarias por hasta 30 días.

La propuesta detalla que las obligaciones de los adultos están definidas en la Ley Provincial de Educación, que exige participar en actividades escolares, acudir a las convocatorias y garantizar que los hijos cumplan las normas de convivencia institucional.

La escuela será la primera instancia de intervención, aplicando el Protocolo de Situaciones Escolares Complejas. Si los padres no responden o incumplen acuerdos previos, el caso pasará al Juzgado Contravencional. El dinero recaudado por las multas será destinado al Fondo Educativo Provincial para programas de prevención y asistencia en conflictos escolares, además de apoyo a bibliotecas populares.

El texto también contempla excepciones para adultos privados o suspendidos de la responsabilidad parental, quienes no tengan el cuidado personal del menor o quienes estén alcanzados por medidas judiciales que limiten su intervención.

La propuesta surge tras el reciente ataque a una niña de 13 años en una escuela de Alderetes, hecho que reavivó el debate sobre el rol del Estado y las familias en la prevención de la violencia escolar. El gobernador Osvaldo Jaldo sostuvo que la responsabilidad debe ser compartida y remarcó que el sistema educativo no puede controlar por sí solo lo que sucede con todos los estudiantes. “Necesitamos la ayuda del papá y de la mamá. Esto hay que resolverlo desde la casa”, afirmó.

En la misma línea, la ministra de Educación Susana Montaldo señaló que el control cotidiano recae en las familias y advirtió sobre señales preocupantes en adolescentes, como consumos problemáticos, adicción al juego y un “índice de suicidios importante”. Recordó además que más de 600 escuelas trabajan con programas de mediación y prevención.

El proyecto de Martínez ingresa en un contexto marcado por peleas entre estudiantes, agresiones graves y casos de bullying que derivaron en intentos de suicidio. Según la legisladora, el objetivo es fijar una responsabilidad concreta para los adultos cuando haya “culpa o falta de cooperación”, quedando cada situación sujeta a evaluación contravencional.