Jueves 04 de Diciembre de 2025, 18:12

La conexión unió Shanghái con el aeropuerto de Ezeiza. Tuvo una escala técnica en Auckland y una duración de casi 26 horas. Los pasajes costaron más de US$ 2150.
Buenos Aires vivió este miércoles una escena digna de película:
tras casi 26 horas ininterrumpidas en el aire, aterrizó en Ezeiza el vuelo que ya se ganó el título de la ruta directa más larga del mundo, uniendo Shanghái con la Argentina en un verdadero maratón aéreo.La llegada se dio apenas una semana después de que el Gobierno autorizara a China Eastern Airlines a operar en el país, un permiso que abrió la puerta para que la gigante asiática desplegara su conexión más ambiciosa. La aprobación quedó formalizada en la disposición 42 del Boletín Oficial, en línea con la política de “cielos abiertos” que impulsa el Ejecutivo.
El debut del servicio no pasó desapercibido:
la aeronave completó el extenso tramo con una escala técnica en Auckland, Nueva Zelanda, donde —a diferencia de una escala tradicional— los pasajeros permanecieron sentados, sin poder bajar del avión. Una pausa mínima dentro de un viaje eterno.
Las
tarifas, como era de esperarse para semejante odisea aérea, arrancan en torno a los US$ 2158,50, un precio que no frenó a los primeros viajeros que quisieron vivir la flamante ruta récord.
Con este aterrizaje, Buenos Aires queda oficialmente conectada con una de las ciudades más importantes del mundo en un recorrido que desafía distancia, resistencia… y paciencia. Una postal histórica para el aeropuerto de Ezeiza y un guiño a la expansión del tráfico aéreo internacional en la región.
Más leídas en la semana
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10