Viernes 05 de Diciembre de 2025, 11:26

Tres de los cuatro cachorritos que habían sido enterrados vivos en Concepción lograron sobrevivir gracias al aviso de una vecina y al rescate de Rescate Animal Aguilares.
Un hecho de extrema crueldad animal conmocionó al sur de Tucumán cuando, a comienzos de diciembre, vecinos del barrio Itilco en Concepción escucharon llantos que provenían de un pozo cubierto con piedras y tierra. Al acercarse, descubrieron que se trataba de cuatro cachorritos recién nacidos que habían sido enterrados vivos. La rápida intervención de una vecina que dio aviso y el accionar urgente del grupo Rescate Animal Aguilares permitieron poner en marcha un rescate contrarreloj.Al llegar al lugar y ante la gravedad de la situación, las rescatistas decidieron actuar sin esperar la llegada policial. Cavaron con sus propias manos, removiendo tierra, barro y piedras hasta lograr sacar del pozo a los cuatro cachorros aún con vida. La madre también fue resguardada, ya que había intentado desesperadamente desenterrarlos y había sido golpeada con un palo por el propio dueño en su intento de salvar a sus crías.
A pesar del esfuerzo inmediato, uno de los perritos murió horas después debido al estado crítico en el que había sido encontrado. Presentaba signos de asfixia por tierra y no logró recuperarse pese a los primeros auxilios brindados por el equipo de rescate. Los otros tres sobrevivieron.
El responsable del hecho, de 81 años, fue detenido ese mismo día tras la denuncia. Según la acusación fiscal, al mediodía del 1 de diciembre había arrojado a los cuatro cachorros recién nacidos dentro del pozo y lo había tapado con tierra y piedras, además de agredir a la madre del animal cuando intentó salvarlos.En un proceso judicial rápido, tres días después se realizó una audiencia en la que Mendoza reconoció su culpabilidad y recibió una condena de ocho meses de prisión de ejecución condicional. También se le impusieron reglas estrictas de conducta: fijar domicilio, abstenerse del consumo abusivo de alcohol, someterse a tratamiento psicológico por maltrato animal, pagar una multa de 500 mil pesos y entregar tres bolsas de alimento para cachorros a una fundación proteccionista.
Como actualización, Rescate Animal Aguilares informó en sus redes sociales que tres de los cuatro cachorritos continúan vivos, creciendo “gorditos, hermosos y llenos de ganas de vivir”. En una publicación acompañada de fotos de uno de ellos, señalaron: “Mire señor… ¡sobrevivimos! Pensó que los estaba condenando, pero lo único que logró fue que el mundo vea su maldad y nuestra lucha”. La organización agradeció la ayuda de quienes difundieron, donaron y no miraron hacia otro lado, y destacó que estos pequeños milagros son la prueba de que los animales se salvan cuando la comunidad actúa unida. /
eltucumano
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