Es argentina y se casó con un inmigrante senegalés: el amor que desafía prejuicios en redes

Sábado 06 de Diciembre de 2025, 19:40

La pareja muestra su vida cotidiana en redes y enfrenta a diario mensajes cargados de estereotipos y odio



Una influencer argentina volvió a quedar en el centro de la polémica después de que un video que publicó en TikTok se viralizara con casi ocho millones de reproducciones. Se trata de Denisse Rizoli, quien aparece bailando embarazada junto a su esposo senegalés, Kene Diop, en un clip que desató una oleada de comentarios cargados de prejuicios, sexualización y discriminación. La pareja, referente de una familia multicultural que expone su vida cotidiana en redes, volvió así a convertirse en blanco de “hate”, un fenómeno que expone la persistencia de estereotipos raciales en las plataformas digitales.

Según relató la joven de 30 años, los mensajes más agresivos suelen girar en torno a tabúes y fantasías hipersexualizadas por el simple hecho de tener una pareja negra. Aunque asegura haber aprendido a convivir con ese tipo de violencia, reconoce que aún la sorprende la crudeza de ciertos comentarios. Sin embargo, también recibe el apoyo de muchas familias que se sienten identificadas con su historia, un respaldo que, afirma, la impulsa a seguir mostrando su vida para desnaturalizar prejuicios.


La exposición tiene consecuencias incluso para su hijo Malik, de cinco años, quien en la escuela enfrenta preguntas sobre su color de piel o su cabello. Para Denisse, esto demuestra la importancia de que la diversidad esté presente en los contenidos que circulan en redes. Su objetivo, sostiene, es evitar que la desinformación y el desconocimiento deriven en bullying: “La gente opina desde el no saber. Si nos conocen, quizás entiendan antes de juzgar”.

La pareja —que espera a su segundo hijo— se conoció en San Clemente del Tuyú, donde Denisse trabajaba en un parador frecuentado por vendedores senegaleses. Lo que comenzó como una supuesta “aventura” en 2018 se transformó rápidamente en una relación seria: se casaron un año después bajo tradiciones mixtas, desafiando comentarios que insinuaban que él buscaba “papeles”. Aun así, la familia de la joven lo aceptó desde el inicio, habituada al trato con migrantes senegaleses.


Su vida matrimonial también está marcada por la convivencia de dos culturas: hablan español en casa, participan de celebraciones católicas y musulmanas y educan a sus hijos en ambos mundos. Kene adoptó costumbres argentinas —desde el mate hasta las empanadas—, mientras que Denisse incorporó prácticas senegalesas y se adaptó a ciertas normas religiosas. En lo cotidiano, afirma, la clave es el respeto mutuo.

Las dificultades económicas en Buenos Aires los llevaron a emigrar. Tras un período viviendo separados, la familia se reencontró en Sicilia, Italia, donde hoy se radicaron en el pequeño pueblo de Alimena. Allí continúan construyendo su historia atravesada por migración, adaptación cultural y la crianza en un entorno multicultural, sin descartar la posibilidad de volver a Argentina o mudarse nuevamente.

Para Denisse, su presencia en redes sociales tiene una finalidad que trasciende lo personal: exponer cómo se vive en una familia diversa y enfrentar los prejuicios que se replican sin filtro. Asegura que no busca aprobación, sino transmitir un mensaje de respeto y empatía en un contexto donde la discriminación sigue apareciendo con fuerza. “Somos una familia como cualquier otra. Las diferencias no deberían ser motivo de burla, sino una oportunidad para aprender”, resume.

Su historia —convertida en fenómeno viral y también en objeto de controversia— evidencia cómo las redes pueden servir tanto para amplificar discursos discriminatorios como para visibilizar nuevas formas de familia, convivencia e identidad en un mundo que sigue debatiéndose entre la tolerancia y el prejuicio.