Condenan a tres jóvenes por usar fotos ajenas en Facebook para estafar con alquileres falsos y transferencias bancarias
Martes 09 de Diciembre de 2025, 06:41
ESTAFAS. Los condenados usaban fotos del denunciante en perfiles con los que concretaron numerosas defraudaciones con distintas modalidades.El Ministerio Público Fiscal de Tucumán logró desarticular una maniobra delictiva a través de la cual un grupo de personas utilizó la identidad de un hombre para crear perfiles falsos en redes sociales y cometer estafas vinculadas a supuestos alquileres de viviendas. La investigación, que se inició tras la denuncia del damnificado y derivó incluso en amenazas contra él y su familia, concluyó con la condena de tres responsables a penas de prisión de ejecución condicional y al pago de una millonaria reparación económica.
Ante esa situación, Assaf recurrió a la División de Delitos Telemáticos de la Policía para formalizar la denuncia. Sin embargo, al día siguiente de haber acudido a las autoridades, el conflicto se agravó: comenzó a recibir mensajes intimidantes desde el propio perfil falso. Según denunció, le enviaron imágenes de armas y municiones, le informaron su domicilio exacto y lo amenazaron con ir a buscarlo armado si continuaba con las denuncias, extendiendo luego las amenazas hacia integrantes de su familia, incluida su hermana.
La causa inicial quedó en manos de la Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad II, a cargo de Diego Hevia, que ordenó medidas para identificar a los responsables. Se libraron oficios a la plataforma META y a empresas de telefonía, lo que permitió obtener direcciones IP de creación y acceso a las cuentas apócrifas, así como sus ubicaciones geográficas.
En paralelo, la investigación policial detectó que el perfil “Marcos Heredia” promocionaba otra cuenta de Instagram denominada @alquilerentucuman, desde la cual se ofrecía el alquiler de una vivienda en El Cadillal. En esa publicación se consignaba un número telefónico a nombre del supuesto “Heredia”, acompañado nuevamente por una fotografía de Assaf. El perfil “Diego Vera” cumplía el rol de reforzar la maniobra mediante comentarios positivos falsos sobre el servicio ofrecido.
El análisis de distintos grupos de Facebook permitió confirmar que varias personas habían denunciado públicamente haber sido estafadas: relataban que entregaban una seña para reservar la vivienda y luego perdían todo contacto con el supuesto propietario. A partir de esos datos, se abrió una segunda causa orientada específicamente a las estafas.
La pesquisa avanzó con la intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales, cuyos peritos, tras analizar la información remitida por las plataformas digitales, concluyeron que las identidades utilizadas no existían y lograron identificar a los verdaderos responsables: Carlos René Conca, de 64 años; Héctor Antonio Páez, de 23; y Leonardo Rodrigo Conca Álvarez, de 21.
Este nuevo legajo quedó bajo la órbita de la Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad I, dirigida por María del Carmen Reuter. El 23 de mayo pasado se alcanzó un acuerdo de juicio abreviado, en el cual la auxiliar de fiscal Paula Bellomío acusó a los imputados como coautores de dos tentativas de estafa, tres estafas consumadas y amenazas coactivas, delitos cometidos entre noviembre de 2021 y enero de 2025.
La jueza Fanny Siriani homologó el convenio y dictó sentencia, imponiendo dos años de prisión de ejecución condicional para Carlos René Conca y tres años de prisión condicional para Páez y Conca Álvarez. Además, dispuso el pago de una reparación económica total de 5 millones de pesos a favor de las víctimas y obligó a los acusados más jóvenes a realizar dos horas semanales de tareas comunitarias durante un año.
Mientras tanto, la investigación continúa. El Ministerio Público Fiscal mantiene abiertas otras líneas de pesquisa contra los mismos imputados por el robo y uso indebido de la imagen de Assaf y por las amenazas dirigidas a él y a su familia. Según se informó, se trata de un expediente complejo que incluyó múltiples allanamientos, el secuestro de alrededor de 30 tarjetas bancarias, teléfonos celulares y computadoras, todos elementos que aún se encuentran bajo peritaje, con la intención de avanzar hacia un juicio oral.
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