Triple crimen en una mansión: una madre y sus hijos aparecieron ejecutados en plena batalla judicial por la custodia

Martes 09 de Diciembre de 2025, 11:31

Charity Beallis y sus gemelos fueron asesinados en su casa. (Foto: gentileza People).



La comunidad de Bonanza, Arkansas, quedó conmocionada tras el hallazgo de Charity Beallis, de 40 años, y sus gemelos de seis años asesinados a tiros dentro de su mansión. El hallazgo ocurrió apenas un día después de que la mujer asistiera a la audiencia final de divorcio con su esposo, el médico Randall Beallis, con quien mantenía un largo conflicto judicial marcado por denuncias de violencia.

El miércoles 3 de diciembre, alrededor de las 9.30, la policía llegó a la residencia para un control de bienestar solicitado por terceros. Como nadie respondió, dos trabajadores de la propiedad permitieron el ingreso de los oficiales. Adentro, los agentes se encontraron con una escena estremecedora: Charity y sus hijos yacían en el piso, en medio de un charco de sangre, con múltiples heridas de bala.

Un divorcio atravesado por denuncias y miedo

La tragedia irrumpió tras meses de tensiones judiciales. Según los registros del tribunal local, Charity había iniciado el proceso de divorcio en marzo, solicitando la custodia completa de los niños y una orden de protección por episodios previos de violencia familiar.

En los documentos de la causa penal se detalla que la mujer denunció a Randall por haberla golpeado y ahorcado el 16 de febrero. El médico fue detenido, acusado de agresión agravada, lesiones y poner en riesgo a menores. En octubre se declaró culpable de lesiones en tercer grado y recibió una condena en suspenso de un año, además de la prohibición de contacto con su ex esposa salvo autorización judicial. La pareja, casada desde 2015, ya no convivía desde febrero.


El reclamo de una víctima que pidió ayuda y no fue escuchada

En agosto, Charity publicó un mensaje en Facebook que hoy resuena con más fuerza. Allí denunciaba sentirse ignorada por la Justicia: “Soy la víctima, pero me tratan como el problema, mientras el agresor —un médico local— es protegido por el sistema que debería cuidarnos”. Aseguró además haber intentado comunicarse con el fiscal Daniel Shue sin obtener respuesta.

Ese texto, donde advertía que había “vidas en juego, incluidas las de niños pequeños”, adquirió un tono premonitorio tras el crimen.



Una investigación en marcha y un expediente que intentan cerrar

La policía de Arkansas confirmó que realizó allanamientos y entrevistas en las últimas horas y anticipó que habrá nuevas órdenes de registro. Por ahora, no hay detenidos ni sospechosos identificados. Las autopsias serán clave para precisar la secuencia del ataque.

Un dato que generó indignación pública fue que, al día siguiente del hallazgo, el abogado del doctor Beallis solicitó cerrar el expediente de divorcio “debido al fallecimiento de la demandante”.

“Mi mamá hizo todo lo que pudo”

John Powell, el hijo mayor de Charity, aseguró que su madre “luchó durante nueve meses para protegerse y proteger a los chicos”. “Mi mamá peleó con uñas y dientes. Nada funcionó y ahora los tres están muertos”, sostuvo con dolor.

Mientras la investigación avanza, la ciudad de Bonanza intenta digerir un crimen que expone fallas profundas en el sistema de protección a víctimas de violencia familiar y deja una pregunta abierta: ¿pudo haberse evitado?