Los inversores internacionales no participaron de la colocación del bono de Caputo: cuáles son las vías para pagar los vencimientos

Jueves 11 de Diciembre de 2025, 12:48

A pesar de las expectativas, la colocación de un bono en dólares por US$ 1.000 millones se concentró en jugadores locales.



Aunque el anuncio de una vuelta anticipada a los mercados de deuda para Argentina generó bastante expectativa en los últimos días, la colocación del Bonar 2029 de este miércoles resultó ser más modesta de lo que se preveía. La emisión de US$1.000 millones a una tasa de 9,26% fue celebrada por algunos sectores de la City, aunque la demanda de este nuevo bono, que fue mayormente de inversores locales, hace advertir que aún falta para que el país genere apetito del mercado externo.

Si bien el martes el Ministro Luis Caputo había anticipado que se emitirían US$ 1.000 millones, en las horas previas a la colocación varios jugadores de la City especulaban con un monto mucho mayor. Incluso, se hablaba de algún jugador internacional que podría entrar a la licitación primaria de este nuevo bono. Sin embargo, la demanda se concentró mayormente en inversores del mercado local, sobre todo en inversores institucionales que se vieron atraídos por las últimas modificaciones del Banco Central para facilitar la operación.

Se recibieron ofertas por US$ 1.400 millones y el Tesoro priorizó un monto menor para sostener una tasa cercana al 9%. "Si bien la tasa fue bastante similar a la que esperábamos nosotros, 9,5% y dio 9,26%, con lo cual está dentro de lo esperado; e moto fue inferior, creo que el gobierno decidió convalidar poca oferta. El Gobierno tomó toda oferta local, incluso habiendo modificado algunas reglamentaciones para que las empresas de seguro puedan incorporar apalancándose más de la compra de este bono en su portafolio de títulos públicos", señaló Gustavo Neffa, de Research For Traders.

En esa línea, en Max Capital apuntaron: "Para los inversores locales, el incentivo para participar provino del hecho de que las personas físicas pueden usar dólares comprados al tipo de cambio oficial para entrar en la licitación, aunque deben esperar 15 días para vender el instrumento, capturando la brecha cambiaria local, de alrededor de 2,4%. Los bancos pueden hacer algo similar, usando fondeo en dólares para comprar el instrumento y venderlo luego de 90 días".

A diferencia de lo que se preveía, los inversores internacionales quedaron al margen de esta colocación. "La transacción fue una forma exitosa de mostrar que se pueden aprovechar los recursos locales, y debería ser una señal positiva. Sin embargo, colocaciones de mayor tamaño requerirán inversores externos, que parecieron mayormente ausentes. Observamos que algunos estaban dispuestos a participar, pero solo a rendimientos superiores al 11%".

Para Pablo Repetto, de Aurum Valores, el resultado de esta colocación representa señales ambivalentes. "Por un lado, la posibilidad de licitar instrumentos comienza a ser visible, a la par de que se obtuvo financiamiento para parte de los vencimientos de enero; pero por otro lado, la expectativa generada marcaba un consenso de poder colocar mayor cantidad de títulos a una tasa menor al 9% (nuestros cálculos nos indicarían que la TIR del nuevo bono sería del 9,475% aproximado)", explicó.

Bueno, aunque no suficiente

Los fondos alcanzan para pagar menos de un 25% del vencimiento con los bonistas del próximo 9 de enero. Por lo que en la City estiman que Caputo y su equipo deberán echar mano a otras alternativas para poder hacer frente a este pago. Por un lado, el ingreso de divisas por la privatización de cuatro centrales hidroeléctricas podría aportar otros US$ 700 millones. Por otro, el préstamo repo con bancos internacionales sigue todavía sobre la mesa, aunque aún no se haya confirmado esta opción.

Adicionalmente, el Tesoro podría buscar una reapertura del Bonar 2029. Neffa apuntó: "Me parece que a fin de mes, el Gobierno debería buscar una reapertura de esta colocación, buscando mejores tasas", dijo.

Luego de esta colocación, el Tesoro enfrenta este jueves la última licitación de deuda en pesos de 2025. Con un menú de cuatro títulos a tasa fija,una letra TAMAR, cuatro bonos atados al CER cupón cero, y otro atado al dólar linked., el Gobierno busca renovar vencimiento por más de $ 14, 5 billones que están en manos del sector privado. /Clarín