Condenan a una empleada doméstica por el robo de más de 29.000 dólares a sus empleadores

Viernes 19 de Diciembre de 2025, 17:48

Fue clave la filmación de cámaras ocultas.



Este viernes, la Justicia tucumana condenó a una mujer de 30 años por el robo sistemático de importantes sumas en moneda extranjera del domicilio donde trabajaba. La sentencia, dictada bajo la modalidad de juicio abreviado, puso fin a una investigación que combinó tareas de inteligencia, seguimientos y tecnología de vigilancia.

Según la acusación presentada por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, dirigida por la fiscal Susana Elena Cordisco, los hechos comenzaron en agosto de este año. La imputada, aprovechando la confianza de la familia y el acceso diario a la vivienda, sustrajo un total de 26.130 dólares y 2.800 euros de un mueble que no presentaba signos de violencia.

Ante la desaparición recurrente de los ahorros, los damnificados decidieron instalar cámaras ocultas. Los registros fílmicos resultaron determinantes: en las imágenes se observaba con claridad cómo la empleada manipulaba el mobiliario y se apoderaba del efectivo utilizando una llave.

La investigación, coordinada por el auxiliar de fiscal Miguel Fernández, incluyó un allanamiento en la vivienda de la acusada. Allí, los efectivos secuestraron parte del dinero en moneda extranjera y un teléfono celular de última generación que la mujer había adquirido recientemente, coincidiendo con las fechas de los robos.

Condena y reparación económica

Ante la contundencia de las pruebas, la imputada admitió su culpabilidad. El Colegio de Jueces resolvió condenarla a tres años de prisión de ejecución condicional por el delito de hurto calificado por el uso de llave verdadera sustraída.

Como parte del acuerdo para evitar el juicio oral, la condenada deberá cumplir con las siguientes medidas:

-Reparación económica: Pago de cinco millones de pesos a los damnificados.

-Decomiso: Entrega definitiva del teléfono de alta gama secuestrado.

-Reglas de conducta: Prohibición absoluta de acercamiento a las víctimas.

La sentencia quedó firme tras la audiencia, cerrando un caso que destaca la importancia de las pruebas digitales en los delitos contra la propiedad cometidos en entornos de confianza.