Miércoles 24 de Diciembre de 2025, 21:08
Ángela Torres decidió poner en palabras una herida que, aunque pasó el tiempo, todavía duele. En una entrevista con Puro Show (eltrece), la cantante y actriz habló con una sinceridad desarmante sobre las críticas que recibió durante años por su cuerpo, especialmente durante la adolescencia, una etapa clave en la construcción de la identidad. Lejos de minimizarlo, fue contundente sobre el impacto que tuvo en su salud emocional y el proceso personal que atraviesa para sanar. “Para mí fue muy traumático”, expresó.Durante la charla, el foco estuvo puesto en lo que implica la exposición pública a temprana edad y en cómo el juicio constante sobre el físico afecta de manera desigual a las mujeres. Ángela cuestionó con firmeza ese lugar desde el cual se la observaba incluso cuando estaba arriba del escenario. “Yo me pregunto: ¿qué andan hablando de mi cuerpo cuando estoy haciendo arte? De repente están resaltando la forma de mis piernas cuando lo estoy dando todo mientras canto y bailo”, planteó.
En esa línea, marcó una diferencia clara en el modo en que se evalúa a hombres y mujeres en el ámbito artístico. “Estamos poniendo el foco en un lugar donde con los hombres no lo hacen y con las mujeres sí. Eso tendría que cambiar”, afirmó.
Con la honestidad que caracteriza esta nueva etapa de su vida —en la que también se sumó al equipo de Nadie dice nada (Luzu TV), donde conectó con una comunidad que la acompaña y la celebra—, profundizó en el trasfondo de la problemática. Para Torres, no se trata solo de comentarios aislados, sino de un sistema que impone exigencias permanentes. “No solo son los comentarios, sino la filosofía que hay alrededor de las mujeres. Hay parámetros de belleza imposibles e insoportables de cumplir”, sostuvo.
La artista reconoció que el daño no fue pasajero. “Muchas veces fue re traumático para mí”, confesó, y aclaró que es un proceso que todavía continúa. “Con el tiempo lo voy sanando, lo voy trabajando, lo hablo mucho en terapia. Es algo en lo que laburo diariamente”, explicó, dejando en claro que no se trata de una herida cerrada de un día para el otro.
En ese recorrido, también habló del silencio que la acompañó durante años. Consultada sobre con quién compartía lo que le pasaba en aquel momento, fue honesta: “Es algo que empecé a poner en palabras hace poco tiempo. Era más algo que lo vivía en silencio, la verdad, lamentablemente”. Ese reconocimiento le dio aún más profundidad a su testimonio, al exponer la soledad emocional que muchas veces rodea este tipo de experiencias.
Ángela vinculó ese dolor con su costado creativo y con la manera en que logra transformar lo vivido. “Desde la tristeza, a mí siempre me gusta escribir un poco, por lo menos desde ahí transformo un poquito la realidad”, contó. Y al explicar qué busca a través del arte, lo resumió en una palabra: conexión. “La música es un puente… es lindo poder usarla para conectar y para crecer y para sanar”, afirmó.
En el piso de Puro Show, los panelistas retomaron el tema y reflexionaron sobre el rol histórico de la televisión en la exposición de cuerpos ajenos y las marcas que eso deja a largo plazo. También destacaron el cambio generacional en la forma de abordar estas discusiones y la necesidad de seguir cuestionando una industria que durante años impuso modelos estéticos inalcanzables, especialmente para las mujeres.