
Jueves 25 de Diciembre de 2025, 10:31
Por sexto año consecutivo, José Ruiz, runner tucumano y químico de profesión, volvió a celebrar la Navidad de una manera poco convencional pero cada vez más reconocida: salió a correr por las calles de San Miguel de Tucumán minutos después del brindis, con gorro de Papá Noel y el espíritu festivo intacto.
La escena se repitió este 25 de diciembre y no pasó desapercibida. Las imágenes del corredor desplazándose por una ciudad casi vacía comenzaron a circular en redes sociales, reforzando un mensaje claro: el espíritu navideño también puede vivirse en movimiento y de forma saludable.
Antes de la pandemia, José pasaba las fiestas de manera más tradicional: compartiendo la cena con su familia en Tucumán y viajando a Buenos Aires para recibir el Año Nuevo junto a su hermano. Sin embargo, el aislamiento de aquellos años lo llevó a replantear sus festejos y a encontrar en el running una nueva forma de celebrar.
“Correr en Navidad se convirtió en mi manera de celebrar la vida. Disfruto la tranquilidad de las calles vacías y la alegría de quienes me cruzo en el camino”, había explicado en una nota anterior. Desde entonces, la preparación es parte del ritual: deja lista la comida con anticipación, prepara su traje de Papá Noel y, cerca de las 23, sale a correr.
Al regresar, la rutina continúa con una ducha, la cena ya preparada y mensajes de felicitación para familiares y amigos, cerrando una Navidad distinta, pero significativa.
La decisión de salir a correr en plena Navidad no siempre fue bien recibida por su entorno más cercano. “Mi familia, especialmente mi hermano, me reclama que pase la Navidad con ellos. Pero saben que esto me hace feliz y lo terminan entendiendo”, contó en su momento.
Lo que sí lo sorprendió fue la repercusión que tuvo su iniciativa. Los videos y fotos de sus recorridos navideños se viralizaron y llegaron incluso a medios nacionales. “Lo que más me alegra es que el mensaje de una vida sana haya llegado a tantas personas. Es una forma de mostrar que hay otras maneras de celebrar”, señaló.
Durante sus recorridos, José se encuentra con una ciudad distinta: calles casi desiertas, algunos pocos autos, personas caminando y un ambiente especial marcado por las luces y los fuegos artificiales. “Todo se ve diferente, más tranquilo, más mágico”, describió.
Con esta nueva edición de su ya clásica corrida navideña, José Ruiz vuelve a demostrar que las tradiciones pueden reinventarse y que celebrar no siempre implica quedarse quieto. En su caso, correr es sinónimo de bienestar, alegría y una invitación abierta a vivir las fiestas de otra manera.