Miércoles 31 de Diciembre de 2025, 10:58

Alejandro “Papu” Gómez cerró un 2025 atravesado por la sanción por doping, el regreso al fútbol italiano y un profundo proceso personal que volcó en un mensaje íntimo que conmovió a sus seguidores.
Alejandro “Papu” Gómez despidió el 2025 con un mensaje íntimo y cargado de emoción que no pasó desapercibido entre sus seguidores. El campeón del mundo con la Selección Argentina utilizó sus redes sociales para reflejar el profundo proceso personal que atravesó durante un año marcado por la sanción por doping, el alejamiento obligado del fútbol y su reciente regreso a la actividad profesional en Italia.
“Un año extraño. De alguna manera he sido la persona más feliz y la más triste que he sido jamás”, escribió el mediocampista en su cuenta de Instagram, junto a una serie de imágenes que retratan distintos momentos de los últimos meses. La frase generó un fuerte impacto y desató una ola de mensajes de apoyo y aliento de parte de sus fanáticos.
El recorrido del Papu tuvo un punto de quiebre tras la consagración en el Mundial de Qatar 2022. Meses después, se conoció el resultado positivo en un control antidoping, que derivó en una sanción de dos años sin poder jugar, vigente desde octubre de 2023, pese a las explicaciones y apelaciones presentadas ante el Tribunal correspondiente.
El año más difícil lejos de las canchasDurante el tiempo de suspensión, Gómez atravesó uno de los momentos más complejos de su carrera deportiva. Alejado del fútbol profesional, encontró sostén en su círculo íntimo y en nuevas rutinas que lo ayudaron a transitar el parate. La familia y la práctica del pádel ocuparon un lugar central en ese proceso de reconstrucción personal.
Ese camino quedó reflejado en otro pasaje del posteo: “Aprendí a soltar y a sostener al mismo tiempo. Perdí versiones de mí que creí eterna y conocí otras que jamás esperé encontrar”, escribió, dejando entrever un fuerte trabajo introspectivo.
El regreso que cerró el círculoEn octubre de este año, una vez cumplida la sanción, el Papu volvió oficialmente al fútbol al incorporarse al Calcio Padova, equipo de la Serie B italiana. Su retorno se dio con bajo perfil, pero con una enorme carga simbólica tras dos años fuera de la competencia.
Hasta el momento, el mediocampista disputó cuatro partidos con su nuevo club, que se mantiene en la mitad de la tabla y pelea por ingresar en la zona de ascenso, mientras Gómez busca continuidad y ritmo competitivo.
“Hubo días que me rompieron y días que en silencio me volvieron a coser por dentro. Amé, sané, lo intenté otra vez”, agregó en su mensaje, que cerró con una mirada esperanzadora hacia el futuro y funcionó como un balance sincero del año más duro de su carrera.
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