Piden justicia por el hombre de 32 años que murió ahogado en un natatorio de Barrio Sur

Miércoles 31 de Diciembre de 2025, 13:10





A más de un mes de la muerte de Gabriel Sebastián Palavecino, el joven de 32 años que falleció ahogado en un natatorio de la capital, familiares y amigos volvieron a manifestarse este martes frente a la institución ubicada en calle Congreso al 600. Con carteles y consignas de reclamo, exigieron que el caso no quede impune y que se determinen responsabilidades por una muerte que consideran completamente evitable.

La protesta se realizó frente al mismo lugar donde ocurrió la tragedia. Allí, los manifestantes denunciaron abandono, falta de controles y una grave negligencia por parte del establecimiento, que —según sostienen— continúa funcionando con normalidad pese a la investigación judicial en curso.

Cinco minutos bajo el agua sin ayuda

De acuerdo con la investigación, Gabriel permaneció alrededor de cinco minutos sumergido en la pileta sin recibir asistencia, hasta que finalmente fue retirado del agua ya sin signos vitales. La autopsia determinó que la causa de muerte fue asfixia por inmersión.

Las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar, incorporadas a la causa, muestran que durante ese lapso no hubo intervención de personal del natatorio ni presencia de un guardavidas en el sector donde se encontraba el joven.

La familia remarcó que Gabriel había comenzado a asistir a clases por recomendación médica y que, incluso, habían contratado a un profesional para acompañarlo. Sin embargo, denunciaron que no se le solicitó ningún estudio médico previo ni se evaluó su condición física, pese a que no sabía nadar con soltura.

“Lo dejaron solo”

El abogado de la familia, Marco Rossi, denunció graves irregularidades en el funcionamiento del natatorio y sostuvo que existió abandono de persona. Según explicó, el joven quedó sin supervisión durante varios minutos en una pileta donde no había control efectivo, ni personal capacitado para actuar ante una emergencia.

“La muerte de Gabriel se podría haber evitado. No hubo asistencia, no hubo control y no hubo protocolos mínimos de seguridad”, sostuvo el letrado.

Reclamo y pedido de justicia

Durante la manifestación, los familiares reclamaron que la causa avance y que se identifique a los responsables. También cuestionaron que, pese a la gravedad del hecho, el establecimiento continúe funcionando con normalidad, sin clausuras ni sanciones visibles.

Con pancartas que decían “Justicia por Gabriel” y “No fue un accidente”, los presentes exigieron respuestas a la Justicia y a los organismos de control. “No queremos que le pase a nadie más”, expresaron.

La causa judicial

El caso se encuentra en manos de la Fiscalía de Homicidios I, que investiga las circunstancias del fallecimiento. Hasta el momento no hay imputados, aunque la familia adelantó que avanzará también con acciones civiles contra los responsables del lugar.