La vida sin Maddie: los celos y la bronca de los hermanitos Sean y Amelie McCann

Jueves 16 de Junio de 2016, 13:01

Sean, Amelie y Maddie en una de las últimas fotos que tienen juntos.



Sean y Amelie estaban en la habitación del hotel de Praia da Luz en Portugal la noche en la que su hermana, Maddie, desapareció. Pasó casi una década desde aquel 3 de mayo de 2007 y los mellizos, de por entonces dos años, ya tienen once. “Tuvieron que crecer sin ella, pero quieren recuperarla”, reconoció Kate McCann.

Todo cambió desde entonces en la casa de la familia en Leicester, una ciudad ubicada a 145 kilómetros de Londres. Kate y su marido, Gerry, se abocaron de lleno a la búsqueda de su hija mayor, que desapareció sólo nueve días antes de cumplir cuatro años. La lucha se hizo mundial y los mellizos crecieron delante de las cámaras.

“Pese a todo lo que pasó, los mellizos están muy bien. Crecieron sabiendo que su hermana está desaparecida y están al tanto de todo lo que pasa. Saben, por ejemplo, si nos tenemos que juntar con la Policía o si hay un avance en la investigación. Nunca les ocultamos nada”, destacó Kate, quien en 2013 abandonó su carrera como médica para dedicarse a organizaciones benéficas vinculadas con niños.

Casi en la preadolescencia, Amelie y Sean todavía viven en la misma casa. El cuarto de su hermana permanece inalterado, casi como si se tratara de un santuario para mantener su recuerdo vivo. “Dejamos todo en el mismo lugar y en nuestro hogar hay tantas fotos de Maddie como de sus hermanos. Es una presencia fuerte en la casa”.

Kate abre y cierra las persianas dos veces al día, todos los días.
Mientras, los mellizos comparten la habitación que tenían cuando eran bebés. “En algún momento se va a plantear el tema de los dormitorios, pero esa es la habitación que ella dejó y si vuelve va a necesitar algo familiar. Sería muy duro desarmarla”, reconoció el padre.

Sin embargo, el vínculo se fue diluyendo con el correr de los años. Los pocos recuerdos que los mellizos tienen de su hermana quedaron en el tiempo. Crecieron sin ella y, aunque sus padres intentan que no la olviden, algo cambió.

“Ya no hablan tanto de ella como lo hacían durante los primeros años”, reconoció, aunque aclaró: “Eso no quiere decir que la hayan olvidado. Todavía recaudan plata en la escuela para la fundación Madeleine y eso es algo maravilloso”.

Las polémicas versiones que giraron en torno al presunto secuestro de su hermana los afectaron. “Escuchan cosas, van a la escuela, ven las noticias. Una vez Sean le preguntó a Kate por qué decían que ella había escondido a su hermana”, advirtió Gerry.

Los miedos de sus padres también influyeron en la crianza de los pequeños. “Durante muchos años necesité tenerlos siempre vigilados. Nunca los dejé solos, ni siquiera por un segundo. Los hacía acompañarme a todos lados y muchas veces protestaban. Sean una vez me dijo: ‘Lo hacés por si alguien me roba’”, reveló con congoja la madre.

La desaparición de Maddie tuvo lugar en el resort Ocean Blue. Kate y Gerry acostaron a sus hijos y se fueron a cenar con unos amigos a un restaurante de tapas que se encontraba dentro del complejo. Dejaron la puerta de la habitación sin llave.

“En ese momento pensamos que era un buen plan, ahora lo vemos diferente. Me perseguí durante muchos años por haber tomado esa decisión, por más que en el fondo sabía que yo era una madre presente que amaba a sus hijos”, reconoció Kate.

La búsqueda de los Mccann seguirá, según ellos mismos, hasta encontrar a su hija o, en el peor de los escenarios, saber qué le sucedió. “La seguimos buscando porque no hay indicios de que haya muerto, pero sabemos que es una batalla difícil”, confesó Gerry.

Aunque crecieron sin ella y por momentos se sintieron relegados por su búsqueda, los mellizos saben que tendrán que continuar la misión de sus padres. “No se preocupen, nosotros la vamos a seguir buscando”, prometieron los mellizos.



Fuente: http://www.bigbangnews.com/mundo/La-vida-sin-Maddie-los-celos-y-la-bronca-de-los-hermanitos-McCann-20160616-0014.html