Lunes 17 de Abril de 2017, 08:21
Cancheros vendedores, con gorrita y uniforme, llenan de volantes y promesas a los alumnos de cuarto año en la puerta de sus colegios. Las agencias de turismo estudiantil, apuradas por concretar, enfrentan en reuniones informativas a grupos de padres desconfiados, que deberán pagar en cuotas, durante más de un año, el soñado viaje de egresados de sus hijos.