Un malnacido le robó el acordeón a Oscar Ramón, el músico ciego que alegra a todos en el Mercado del Norte

Miércoles 27 de Febrero de 2019, 20:42

Oscar Ramón Albarracín



Oscar Ramón Albarracín, de 58 años, quedó ciego cuando apenas era un niño que jugaba en las calles de Tres Pozos, Estación Aráoz, Leales.

En el Mercado del Norte, Oscar Ramón se hizo conocido por todos los que trabajan entre sus calles desde hace años. Pasaba tocando el acordeón y las personas empezaron a invitarlo a sus casas, a contratarlo para cumpleaños, bautismos, casamientos, bienvenidas, y partidas.

“El martes, a las 13, él salía del Mercado por la Junín acompañado de un guardia. Siempre camina desde la Córdoba hasta la San Juan donde toma el 8 para llegar a la Nueva Terminal y subirse al colectivo que lo deja en Tres Pozos”, señaló su sobrina Ana Gabriela.

Durante la cuadra que hizo Oscar Ramón entre Córdoba y San Juan, un joven se le acercó: “Le dijo que lo ayudaba a cruzar. Sabemos que era joven por el tacto de mi tío: al cruzar, le toca la mano que tiene apoyada en el hombro. Cuando llegaban a la San Juan, el muchacho le dijo: ‘Vamos en auto hasta la Terminal, señor. Yo lo llevo en un taxi o remis’. Eso le dijo, pero nunca llegaron a la Terminal”.

Oscar Ramón se sintió del lado del acompañante durante el viaje mientras que el joven que se ofreció a llevarlo iba atrás, con el acordeón a su cuidado. “En lugar de ir a la Terminal, lo dejó a mi tío a unas cuadras, en El Bajo. El joven le dijo que lo esperara unos minutos, que le iba a comprar una gaseosa, pero pasaron los minutos y nunca más volvió. Se fue con el acordeón y dejó solo a mi tío”.

Oscar Ramón preguntó dónde estaba y llegó a la Terminal para tomar el colectivo hasta Estación Aráoz. Dice Ana Gabriela que lo hizo en silencio sin derramar una lágrima: “Hace unos años sufrió un ACV que le afectó la parte sensible. Siempre tuvo mucho desenvolvimiento con la gente, pero ahora a las emociones mucho no las expresa mucho lo que le pasa, lo que está viviendo con todo esto. Nunca pensó mi tío que alguien podía aprovecharse así, es la primera vez que le pasa”.

Ana Gabriela salió a buscar el acordeón. “Hice la denuncia en la comisaría Primera, esta mañana fui a la fiscalía, pedimos las cámaras en ese recorrido que hizo mi tío con el que le robó el acordeón, y después subí por la 24 preguntando a los vendedores ambulantes si alguien les había ofrecido un acordeón”.

Un acordeón cuesta 30 mil pesos. El de Oscar Ramón es negro y se guarda en un estuche negro con correas para usarlo como mochila. Eso es lo que vio un vendedor en la 24: “Lo anduvieron ofreciendo a 3 mil pesos, cerca de la 24 y Monteagudo. A mi tío no le falta nada, tiene su pensión, ¿pero quién puede comprar un acordeón nuevo con cómo están las cosas?”.

Oscar Ramón Albarracín no sale de su casa desde que pasó lo que pasó. Varios mensajes han ido llegando con datos del acordeón desde que Ana Gabriela publicó en las redes sociales su indignación, pero el acordeón sigue sin aparecer. “Está en el campo, a la espera de que aparezca. Es su conexión con el mundo, lo que le gusta hacer: tocar música en el Mercado del Norte, y adonde lo inviten a tocar un vals, o la música que más les guste”.






Fuente: http://www.eltucumano.com/noticia/actualidad/254153/ultimo-engano-oscar-ramon-llora-acordeon-mercado-norte?fbclid=IwAR0dNYiOTEcvFY57CTzwo22jfRNVtCgZenRq-fMUNY_Wdldi_PCRxF4VsJc