Según fuentes judiciales, los agentes, a cargo del comisario Alfredo Díaz, cumplían con una orden judicial. Sin embargo, los policías que encabezaban el operativo nunca imaginaron que el dueño de la propiedad los iba a recibir con una lluvia de balas.
Afortunadamente los tiros impactaron contra los escudos balísticos, sin herir a ningún miembro de la fuerza, se informó.
La Policía pudo reducir al sospechoso, a quien se le secuestró un revólver, calibre 32 largo. La Justicia ordenó que quedara aprehendido por la causa homicidio en grado de tentativa.