Denuncian presunta connivencia entre Alperovich, Jorge Jiménez y el Banco del Tucumán por el rojo de $ 2.406 millones en la cuenta de la provincia

Jueves 20 de Agosto de 2015, 11:56

José Alperovich, Jorge Brito y la planilla de la Tesorería, con el multimillonario rojo de la Provincia en el Banco del Tucumán.



El abogado Pablo Rivera denunció en la fiscalía penal federal de turno al gobernador José Alperovich, al ministro de Economía, Jorge Jiménez, a los integarntes del Tribunal de Cuentas y a otros funcionarios por presunta malversación de fondos públicos e incumplimiento de deberes de funcionario público, a raíz del millonario "rojo" de la Provincia en su cuenta en el Banco del Tucumán.

Según datos de la propia Tesorería del Gobierno, al 24 de julio último, la cuenta de la Provincia tenía un saldo deudor de 2.406.704.860,47 pesos.

El Banco del Tucumán, propiedad de Jorge Brito, amigo Alperoviich, estaría percibiendo intereses millonarios por este rojo en la cuenta corriente.

En su denuncia, Rivera señala que "el gobernador Alperovich ha pergeñado un sistema non sancto de endeudamiento público, con un sistema único en la historia de nuestra provincia, en connivencia con los funcionarios del Ministerio de Economía, vocales del Tribunal de Cuentas y por supuesto de las autoridades del Banco del Tucumán".

Entre otros considerandos, el denunciante afirma que "el gobernador ha solicitado un descubierto bancario a altísimas tasas de interés, sin una autorización legislativa que impusiera límites y plazos. (...) Sin duda que el Banco Central de la República Argentina podrá aportar la información necesaria a esta causa, y entonces podremos dimensionar la maniobra, que más que maniobra es una bicicleta financiera. Esa dimensión la sabremos en tiempo y en millones, porque estamos en presencia de una gran estafa al pueblo tucumano".

Por otra parte, el doctor Rivera cita "el Acuerdo 3131 del año 2014 del Tribunal de Cuentas, que en su página 90 observa que el Estado provincial gira en descubierto de su cuenta corriente para hacer imposiciones en plazo fijo, cuyos intereses no son contabilizados, conforme lo manifiesta el mismo Tribunal en la página 95. Es decir que ni el Tribunal de Cuentas sabe qué hacen con los intereses percibidos".