El hospital Néstor Kirchner inagura un oratorio para las religiones judía, musulmana y cristiana

Miércoles 30 de Octubre de 2019, 17:37

Foto: Secretaría de Comunicación



Pacientes, familiares y personal del hospital Néstor Kirchner (Mendoza al 100 de la capital tucumana) a partir de esta semana tendrán un lugar de oración y espiritualidad, reflexionar y recibir contención.

“Estamos próximos a inaugurar este oratorio, donde toda la gente que tiene necesidad espiritual de reconfortarse con su Dios pueda llegar, orar, no sólo por la salud física, sino también mental y del alma. Que realmente tengan un apoyo, que los apuntale y sostenga en momentos difíciles que sabemos que siempre hay un problema de salud. Todavía más en situación de los pacientes como tenemos en este piso en el servicio de Hemato-oncología, que pasan por situaciones muy críticas y que están internados mucho tiempo”,
dijo el director del hospital Pablo Rubén Marengo.

El capellán de la institución, padre José Antonio Berengel, explicó que "día a día hay mucha gente que viene y se conecta con su Dios en el hospital, y este oratorio está bajo las tres advocaciones de las religiones judía, musulmana y cristiana".

“Está pensado para quienes llegan quebrados, sufriendo, entonces que tengan ese lugar sagrado para que puedan de alguna manera tener un momento de oración, de calma, de tranquilidad", apuntó.

"Por cualquier cosa, hay un sacerdote para que los reciba si necesitan alguna orientación. Sin embargo, creo que no apuntamos a las religiones, apuntamos a la espiritualidad del hombre. Cuando se margina la dimensión espiritual no tenés quien te sostenga, entonces tenemos estos símbolos que de alguna manera representan a las grandes religiones de la humanidad. Pero sobre todas las cosas, representa al ser humano que cuando está en ese momento de dolor, de sufrimiento, que tenga ese lugar para hablar con Dios”, sostuvo el cura.

Por otro lado, la presidente de la Fundación FEDEH, Ana María Juárez de Cruz Prats, recalcó que el objetivo de la ONG "es el apoyo, la colaboración, el compromiso para que este efector sea un centro de excelencia en atención de pacientes oncológicos".

“Supe sentir la necesidad espiritual frente al tratamiento de mi hijo, contó, "uno de los objetivos de la Fundación era que Tucumán cuente con un centro de hemato-oncología, y tenga un lugar universal de asistencia y momento de espiritualidad, para que uno pueda reencontrarse con la fuerza interior”, cerró.