Consumió una sola línea de cocaína: su devastador efecto
Martes 01 de Diciembre de 2015, 15:50
El ex marino Carl Ayres, que en ese entonces tenía 28 años, vivió una situación que le cambió la vida cinco días después de inhalar una línea de cocaína, en una disco para el último año nuevo.
Carl, oriundo de Hampshire, Inglaterra, no pudo volver a caminar ni hablar, de hecho tampoco puede ir al baño, por lo que su madre, Julie, debe ayudarlo con esa tarea.
Respecto al “incidente” que vivió luego de experimentar con esta droga, es que al parecer incrementó su presión arterial y eso provocó que se desarrollara lentamente un coágulo. A la mañana siguiente, Carl colapsó en la casa de un cliente y fue a parar al hospital, permaneciendo en coma durante cuatro días.
Los médicos le informaron a la familia que lo más probable es que sufriera de un enclaustramiento, condición donde el cuerpo y la mayor parte de los músculos faciales se paralizan mientras la persona permanece consciente, de hecho, consideraron desconectarlo de su respirador artificial.
Sin embargo, el joven comenzó a progresar y hoy se encuentra en fisioterapia y rehabilitación en un centro ubicado en la localidad de Southampton.
Su madre, Julie (50) describe la experiencia como “absolutamente desgarradora” y pese a que confía en la recuperación de Carl, siente que no logrará hacerlo en un 100%. “Él era muy activo, lleno de vida, manejaba su propio negocio. Ahora tengo que limpiar su trasero. Hay días que no quiero ni levantarme, pero siempre lo hago. Siempre trato de actuar alegre delante de él, pero cuando me alejo, me quiebro totalmente“, explica la mujer, según consigna el medio inglés The Sun.
Aún así, Carl vive con una determinación a prueba de balas, pues le ha comentado a su madre que así demore 10 años él abandonará la silla de ruedas en la que está actualmente, para volver a caminar.
“Es triste porque estaba lleno de vida, ahora ni siquiera pueda darse vuelta en la cama“, agrega la Julie, asegurando que aún está enojada con su hijo por la locura que cometió, e incluso se lo ha dicho. Él, aunque apenas pueda hablar, sigue pidiéndole perdón.
Por otra parte, su padre, Gary de 56 años, tiene la esperanza de que su hijo vuelva a casa recuperado totalmente, mientras que Julie quiere que su propio hijo sirva de ejemplo para aquellos que piensan que algo así jamás les pasará. “Carl es la prueba de ello, sin embargo, aún veo gente que consume cocaína y no piensan en su familia, en el daño que se hacen y las terribles consecuencias que puede tener“, agrega.
La familia de Carl, está reuniendo dinero para poder enviarlo a Moscú, Rusia, para que se someta a un tratamiento de células madres que pueda ayudarlo en su recuperación.
Fuente: http://www.pagina7.cl/notas/sociedad/2015/12/01/el-devastador-efecto-de-una-linea-de-cocaina-en-un-joven-ingles.shtml
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