Conmovedor: niños misioneros cruzan el arroyo a nado para ir a la escuela

Miércoles 26 de Octubre de 2016, 19:42

Cuarenta y cinco chicos deben cruzar todos los días a nado el arroyo para poder ir a la escuela (MisionesCuatro.com)



En el arroyo Chafariz, un punto casi imperceptible en el mapa, se libra una batalla cada día: la pasión de 45 chicos guaraníes de la etnia mbyá por llegar a la escuela y "salir de la noche de ignorancia", como reza una estrofa del himno a Sarmiento.

Esos 45 chicos, cada día, de lunes a viernes, deben cruzar el arroyo, ya que la escuela los espera en la otra orilla.

Deducción sensata: cruzan el puente, y listo. Así sucede en el mundo normal. Pero no allí. Porque no hay puente. Porque hace diez años que lo reclaman, lo esperan, y no llega. Lo mismo que la luz eléctrica. Lo mismo que casi todo lo que define al progreso y a la civilización.

Ellos se quitan la ropa, se lanzan al agua, y bracean con fuerza hasta que sus dedos se hunden en el barro de la otra orilla.

Pero no es tan fácil. Se necesita una estrategia, y la han urdido. Los mayores llevan los útiles y la ropa de los menores. Los atan a su cuello.

Pero no siempre con éxito: a veces, ambas cosas caen al agua oscura y barrosa, y hay que reconstruir los cuadernos, las carpetas, y reponer la ropa.

Un dato no menor, como mucho se usa decir: cada chico debe llevar dos mudas de ropa, porque una (o media) se moja en el cruce del arroyo, y después, en el aula, necesita ropa seca. Otro escollo donde el dinero también es otra carencia…

Una vez en la escuela, los problemas se multiplican. Sobre todo, la precariedad. Hay un aula, "un saloncito todo podrido", explica un maestro, un panel solar que nunca funcionó… ¡en un lugar donde el sol es una perpetua brasa ardiente!, y un ventilador que "apenas giraba".

Mucho se habla en este país de los pueblos originarios, y nada se hace… Cuando los protagonistas redoblaron sus quejas pidiendo un puente sobre el arroyo, electricidad y algunas casas, llegó gente de la Fundación Solidaria Misionera Ayuda Guaraní. Según los testigos de la escuela, "Vinieron nerviosos, y nos dijeron que no teníamos que denunciar ni publicar nada, que ellos estaban para ayudar, pero estamos en el 2016 y seguimos esperando".

El viernes pasado, las 26 familias de la comunidad Chafariz, que viven entre El Soberbio y San Vicente, protestaron en el kilómetro 19 de la ruta provincial 13, exigiéndole al gobierno el puente, la luz y las casas, pusieron sobre el tapete una gravísima discriminación: el cacique Vicente Méndez negó "que nuestros niños anden descalzos por gusto o por una cuestión cultural, como más de una vez han dicho las autoridades. Además, hace nueve días que no van a clase porque el arroyo está crecido, y es muy peligroso".

Ese día resonó muy fuerte el testimonio de la maestra Melly Paniagua: "Es conmovedor ver cómo los chicos, luchando contra tantas carencias y escollos, no resignan sus ganas de estudiar, de saber, a pesar del riesgo. Porque si la corriente los arrastra, no sobreviven".

(MisionesCuatro.com)



Fuente: http://www.infobae.com/sociedad/2016/10/26/increible-la-historia-de-los-chicos-misioneros-que-cruzan-a-nado-un-arroyo-para-poder-estudiar/