Miércoles 22 de Febrero de 2017, 08:37
Hace un par de semanas se conoció la historia de Chris Salvatore, un joven que decidió “adoptar” a su vecina porque ella no tenía quién le ayudara ni la cuidara después de haber sido diagnosticada con cáncer. Viven en un complejo de departamentos en Los Ángeles, y Norma Cook, su vecina, lo saludaba cada vez que lo veía.
Eventualmente se volvieron amigos, y cuando él la visitaba, ella le ofrecía una copa de champán, su bebida favorita. A partir de entonces, su amistad creció.
Norma pasaba por un momento difícil cuando le diagnosticaron leucemia: tenía problemas para pagar sus cuentas y tuvo que vender su auto. Además, se divorció cuando tenía 40 años y nunca tuvo hijos ni familia cercana.
Fue ahí fue cuando Chris decidió ayudar: pasaba tiempo con ella, la llevaba al doctor, a la farmacia e incluso a votar; sin embargo, hace unos meses la salud de Norma se deterioró y tenía que recibir cuidados las 24 horas, lo que era muy caro.
Así que Chris la ayudó a recaudar 60 mil dólares mediante una cuenta de “GoFundMe”; y no solo eso: la invitó a mudarse con él, ya que no podía pagar una enfermera y tampoco tenía familiares que se hicieran cargo de ella.
“Ella es mi abuela adoptada, y yo soy el nieto que nunca tuvo”, dijo Chris.
Lamentablemente, esta semana se conoció una triste noticia: la abuelita acaba de morir, a la edad de 89 años. Ante esto, Chris escribió en su página de Facebook:
“Este año, Norma ayudó al mundo a entender el verdadero significado del cariño. Amar a alguien no es vivir sin problemas ni experimentar pérdida o dolor, sino abrir nuestros corazones completamente unos a otros sin miedo”.
A pesar de lo triste de la noticia, es bueno saber que Norma no murió sola, y que pasó sus últimos días acompañada de un amigo.