Lunes 16 de Julio de 2018, 16:23
Molly Smith, una
estudiante de nutrición de Vancouver, pesaba casi
105 kilos en su punto más alto debido a una autoproclamada adicción a la comida. Se ’emborrachaba’ con muchos ’snacks’ de alto contenido calórico e ingería en exceso cuando conseguía golosinas y bollería industrial.
Esta
mujer de 24 años se deprimió al afirmar que
"tener sobrepeso es mucho más que un desafío físico, también lo es mental". Después, se enamoró de un hombre y comenzó a perder peso con la esperanza de que finalmente él se interesara por ella. En el proceso de adelgazamiento se dio cuenta de que lo estaba haciendo por otra persona: ella misma.
Hubo muchos baches en el camino (como pasa en cualquier viaje) y siguió su dieta de la manera incorrecta, recortando su recuento diario de calorías hasta que "se moría de hambre". Pero finalmente encontró el método correcto de alimentación en el que se mantuvo firme hasta el día de hoy: ejercitarse regularmente y consumir una cantidad normal de calorías saludables. Ahora, con alrededor de 63 kilos, ha perdido 38 desde que estaba en su peor momento y se ve y se siente mejor que nunca.
Está demostrado que la
dieta y el ejercicio correctos son la clave para transformar el cuerpo. "Voy y vengo cuando estoy a régimen y normalmente como de 1.200 a 1.500 calorías por día y entreno todo lo posible", explica a The Daily Mail. "Intento evitar los carbohidratos y comer toneladas de alimentos frescos como frutas y verduras", asegura.