¿Huevos sí o huevos no? ¿En qué quedamos?

Lunes 01 de Abril de 2019, 06:17

Un estudio publicado esta semana ha levantado dudas sobre la ingesta saludable de huevos, pero no es para tanto.



Entiendo perfectamente a todos aquellos que se asoman de vez en cuando a cualquier sección de noticias científicas y se sienten abrumados por la cantidad de información, en muchos casos contradictoria, que encuentran entre sus artículos.

Un día el chocolate es bueno, y al día siguiente aparece un nuevo artículo afirmando lo contrario, una semana publican que un producto es saludable y en la próxima echarán por tierra las afirmaciones de la anterior.

La ciencia no es algo inamovible, avanza haciendo camino, descartando hipótesis y aproximándose, estudio tras estudio, a la verdad del mundo que nos rodea.

El método científico es una herramienta que funciona básicamente mediante autocorrección, sumando nuevos conocimientos a los ya adquiridos, y por supuesto desechando cualquier idea que se pruebe errónea, por muy extendida que esté.

Otro elemento que hay que comprender es que no todos los artículos científicos que aparecen diariamente tienen la misma importancia, ni siquiera la misma validez… también hay estudios mal realizados, con sesgos o simplemente con conclusiones erróneas.

Este es el caso de un artículo que ha levantado mucha polémica durante esta semana y que asociaba el consumo de huevos con enfermedades cardiovasculares y mortalidad.

Todos los días aparecen docenas de artículos científicos, unos más importantes que otros, y por supuesto, unos más rigurosos que otros.

Algunos son simplemente estudios observacionales, es decir, trabajos estadísticos o encuestas sobre un determinado número de personas.

Evidentemente este tipo de estudio tiene su lugar y su razón de ser en la ciencia, pero su cometido es analizar una situación general y se debe tener mucho cuidado con las conclusiones. Es uno de los grandes inconvenientes de los estudios observacionales o estadísticos: descubren una determinada situación y, frecuentemente, se corre el riesgo de atribuir una causa errónea que la explica.

Uno de los casos más célebres de conclusiones erróneas en estudios observacionales tuvo lugar con un artículo que concluía que el consumo moderado de alcohol era más saludable que no tomar nada de alcohol.

Aquel estudio contenía tantos errores y sesgos, olvidaba tantos factores que resulta conveniente recordar al nutricionista Julio Basulto tirar por tierra aquellas conclusiones en este video.

“Si hiciéramos un estudio observacional sobre el uso de teléfonos móviles comprobaríamos que aquellos que poseen un iPhone tienen mejor salud que los que tienen otra marca de móvil… ¿podemos concluir que Apple mejora la salud? No, por supuesto que no, simplemente aquellos que pueden permitirse un móvil caro suelen tener mayores ingresos, mejor posición económica y por tanto mejor calidad de vida.

Los estudios observacionales pueden dar lugar a conclusiones muy equivocadas si no se tienen en cuenta otros factores y sesgos.

Este ha sido el caso del estudio, publicado en Jama, sobre el consumo de huevos que tanto revuelo ha levantado esta semana.

El trabajo estadístico afirma que un alto consumo de huevos se asocia a mayores riesgos de enfermedades y mortalidad cardiovascular, pero olvida muchos otros factores que pueden influir en esa asociación.

Correlación ni implica obligatoriamente causalidad y en esa ecuación aún faltan por añadir docenas de factores, como la posición socioeconómica, el ejercicio, la dieta completa o con qué otras comidas acompañaban el huevo.

Es muy frecuente que el huevo acompañe a otro tipo de productos mucho menos saludables, lo que nos lleva a la cuestión de si el problema es el huevo o el resto de alimentos, conductas y hábitos que van con él.

En resumen: el estudio publicado no es fiable puesto que implica causalidad sin incluir una enorme variedad de factores que también influyen en sus conclusiones.

En la actualidad, la cuestión de la ingesta de huevos, y de su cantidad, se mantiene gracias a los estudios realizados durante décadas: con una dieta saludable, ejercicio y buenos hábitos de vida, un adulto puede consumir hasta una docena de huevos a la semana sin problemas.



Fuente: https://es-us.noticias.yahoo.com/huevos-si-o-huevos-no-en-que-quedamos-133333870.html