"No podíamos creer lo que estaba pasando"
El piloto de la aeronave decidió realizar un aterrizaje de emergencia en la ciudad portuguesa de Faro.
Uno de los testigos del hecho, Nathan Belford, de 30 años, contó los detalles de cuando fue anunciada la decisión de aterrizar en Portugal, otro grupo de hombres "estalló en cólera" y también inició un conflicto con los tripulantes y los pasajeros que ocasionaron la primera trifulca.
Uno de los viajero contó a "The Mirror" que ni él, ni el resto de los pasajero "podian creer lo que estaba pasando".
Belford además aseguró: "Simplemente queríamos ir de vacaciones".
Relató que los pasajeros también trataban de calmar a las personas problemáticas y entonces una de ellas escupió en el ojo de una mujer. "Fue un manicomio", reiteró.
Al aterrizar en Portugal, el avión fue recibido por la Policía, que detuvo a los 7 participantes del conflicto y dos horas después la aeronave prosiguió su vuelo a la isla canaria.
De hecho, los agentes debieron emplearse a fondo para reducir y esposar a uno de los pasajeros expulsados del aparato, según se puede apreciar en un video.