Betty no quería que Alperovich tuviera secretaria pero le permitió trabajar con su sobrina: a los SEIS DÍAS de iniciar su tarea la joven sufrió el primer abuso

Domingo 01 de Diciembre de 2019, 14:24

Betty Rojkés y José Alperovich



Tras la denuncia por violación que presentó una sobrina, José Alperovich negó las acusaciones, aseguró que tiene "pruebas y testigos" que demuestran su inocencia, y afirmó que fue "víctima de amenazas y exigencias".

Desde el entorno de la joven contaron a Clarín que el primer abuso de Alperovich contra su sobrina fue a los seis días de trabajar juntos. Ella comenzó a acompañarlo en la campaña el 14 de diciembre de 2017 y el primer abuso ocurrió el 20.

Dijeron también que la esposa de Alperovich, Beatriz Rojkés -una fonoaudióloga de 63 años que fue diputada y senadora-, nunca quiso que su marido tuviera secretaria, pero que permitió que la sobrina trabajara con él porque "era de la familia".


“He tomado conocimiento por los medios de las denuncias radicadas por … . Al respecto, deseo negar enfáticamente los hechos que denuncia. Cuento con numerosas pruebas y testigos que demuestran mi inocencia y la verdad”, escribió Alperovich en Twitter.

A su vez, informó que le dio instrucciones a sus abogados y afirmó que está “a disposición de la justicia para aclarar lo sucedido, pues es en ese ámbito dónde se debe dilucidar lo ocurrido”. El abogado del senador es Mariano Cúneo Libarona.

Alperovich no sólo negó las acusaciones sino que contraatacó afirmando que fue “víctima de amenazas y exigencias por parte de quién ahora se presenta falsamente como víctima” y aseguró que con anterioridad promovió “la denuncia y la investigación pertinente ante la justicia”.

La joven acompañó su denuncia con una conmovedora carta que lleva el siguiente encabezado: "#NoNosCallamo?sMás: Durante un año y medio, mi tío José Alperovich violentó mi integridad física, psicológica y sexual".

En el texto señala: "No escribo para convencer a nadie de nada. Estoy aquí contra la opresión del silencio y por la necesidad de recuperar mi vida, de sanar llamando a las cosas como son, sin suavizarlas ni teñirlas, poniéndole al monstruo nombre y apellido. Cuando no le ponés nombre, no existe".

"El mío se llama Jose Jorge Alperovich, mi tío segundo y jefe, por quién fui violentada sexual, física y psicológicamente desde diciembre del 2017 hasta mayo de 2019 -prosigue-. Durante un año y medio sufrí violaciones a mi integridad física y sexual. El avasallamiento fue demoledor. Tanto que ni siquiera pude ponerlo en palabras. Él oscilaba libre y cómodamente en los tres escenarios ante los que me posicionaba: el familiar, el laboral y el del horror de la intimidad que me forzaba a vivir con él".

También afirma en el texto: "Durante todo ese tiempo no tuve ni un respiro. Trabajé sin parar, sin vacaciones, sin feriados. Solo me liberaba cuando él viajaba. Pero cuando regresaba, volvía también la pesadilla. Hasta que se detuvo, hasta que las situaciones en las que el disponía quedarse solo conmigo para tocarme y penetrarme se volvieron situaciones ya de violencia y maltrato público, delante de personas. Pero ya no más por dentro, ya no más al hueso, ya no más solos".

Sobre el final de la carta, plantea: "A mí esto me cuesta desde el día que empezó a pasar y en todos los sentidos. Solo quiero justicia. Recuperar mi vida. Tengo 29 años, soy libre, soy joven. Quiero volver a empezar poniendo cada cosa en su lugar. Responsabilidad de acciones, consecuencias para quien corresponde. Hasta ahora, sólo las cargo yo. Sacarme esta mochila que ya no puedo sostener más y entregársela a su dueño".



Fuente: https://www.clarin.com/politica/jose-alperovich-nego-acusaciones-violacion-numerosas-pruebas-testigos-demuestran-inocencia-_0_VnSu8OGy.html