La nueva vida de “Chizo”: la polémica Gran Hermano 2011

Jueves 26 de Diciembre de 2019, 08:01 | Gisele Marchi se hizo conocida como Chizo en el 2011 cuando estuvo 112 días en la casa de Gran Hermano y obtuvo el sexto lugar en el ciclo.

El cambio de vida de Gisele Marchi.



Gisele Marchi se hizo conocida como Chizo en el 2011 cuando estuvo 112 días en la casa de Gran Hermano y obtuvo el sexto lugar en el ciclo que llegó a alcanzar casi los treinta puntos de rating. Sin embargo, un día decidió alejarse de los medios y comenzó a viajar haciendo música. En un parate que hizo de su recorrido por América conoció a Lucas Marqués, otro viajero que también había decidido tomarse unos meses de descanso.

El flechazo fue instantáneo y decidieron formar una dupla en la vida y en el trabajo. Hoy, son el Dúo Artemisa y viajan por el mundo haciendo música en busca de aventuras.
En su último viaje que duró poco menos de dos años recorrieron 20 mil kilómetros en auto, vivieron en varios países. En noviembre atrerrizaron en Buenos Aires, donde se quedarán hasta mayo para grabar su segundo disco y contaron sobre su forma de recorrer el mundo, pero también derribaron varios mitos.

“¡Pasó rápido!”, dijeron sobre el último año y ocho meses en el que estuvieron recorriendo el mundo. Y no es para menos: “Fuimos a Estados Unidos, pasamos por México y vimos la oportunidad para cruzar el charco y llegar a Europa. Empezamos a hacer camino, estuvimos en Alemania, Holanda, España, Portugal, Suiza y pudimos llegar a Asia, que era el gran objetivo”.

En medio de un viaje fascinante lleno de experiencias, reconocieron que no todo fue color de rosa. “Al principio no fue tan fácil porque Europa es un lugar muy organizado, pensamos que llegábamos surfeando la ola y que iba a ser como estábamos acostumbrados a tocar puertas, pero nos encontramos con un continente muy organizado, todo lo que ser estaba haciendo estaba arreglado con seis meses de anticipación”.


Así, sin fechas para tocar, tuvieron que barajar y dar de nuevo. Al principio usaban sus ahorros y todo “es carísimo”: “Estábamos estresados y angustiados. Además, un músico, ¿qué hace sin tocar? Fuimos a España y también, todo mal. Terminamos en Portugal, que es mucho más flexible, y pudimos empezar a tocar. Eso nos dio la oportunidad de rearmarlos y pensar de otra manera, porque ahora hay un 50 por ciento de trabajo de oficina bookeando fechas por anticipado, hoy sabemos muchas fechas que vamos a tener. Pero fue de abajo, llegar y tener cero, ningún concierto, sentís que se te cierran puertas, pasar el invierno, el otoño. A veces daban ganas de decir ‘me vuelvo’ pero la recompensa fue este año una gira armada de seis mes con más de 60 conciertos".

Así, con las fechas que pudieron ir agendando desde Lisboa viajaron a Francia donde brindaron varios shows y hasta aprendieron el idioma. “El primer mes me ofrecían un vaso de agua y no entendía, era difícil y pensé que si no había estudiado, ya estaba y al mes hice un click: un día me senté con unos amigos y me pise a hablar y no paré”, recordó Gisele hasta un tanto sorprendida de ella misma.

La hospitalidad francesa les permitió reunir dinero y viajar a Asia, que era uno de los grandes anhelos de ellos. Luego salió una “pequeña gira” en Suiza y todo se fue reacomodando “a fuerza de trabajo” luego de pasar “el choque cultural”.

Sobre los destinos, algunos no fueron tan amigables como ellos esperaban. En Panamá, por ejemplo, sintieron mucho el cambio: “Veníamos de Colombia que es un lugar muy cálido y allá te cambia, es una ciudad caliente nos sentimos muy mal venidos, el trato, la calidad de vida que no es tan buena, te llegan la noticias y cuando estas ahí te tomas el bus y 43 grados escuchando regaetton, hacinados, nos sentimos ‘¿dónde nos metimos?’, queríamos escapar”.

En India las cosas fueron duras: “Fue un golpe super fuerte, teníamos un sueño grande de llegar allá, sabíamos que no iba a ser fácil pero estar ahí es otra cosa, la sobre población, el maltrato hacia la mujer. A mí no me gustaba el feminismo agresivo radical, pero allá lo entendí, porque cuando hay situaciones de tanta violencia, decís ’, no seria una feminista agresiva, pero ahora lo comprendo porque hay mujeres que luchan con tanta agresividad”.

Estando en la calle de la mano con Lucas a Gisele la tocaron: “Te das vuelta y son miles de personas o la mirada, un hola, de repente era super invasivo", dijo y agregó que les gustaría volver para hacer trabajo social: “Nos quedamos en el medio entre la gente que tiene dinero, el pobre y el mochilero que va con un pequeño presupuesto y marcas una diferencia terrible. Si estás un poco despierto y sos sensible te afecta, no fue un viaje fácil”.

“El viaje son muchos estímulos, el ganarse la vida que conlleva confiar en uno mismo y tener una visión, está el tema del idioma, de la comida...”, dijo Lucas sobre el desafío constante que conlleva su forma de recorrer el mundo. Pero hay algo que todavía los pone más a prueba: el contacto con la gente. Un lugar nuevo implica conocer a nuevas personas, con otras culturas y costumbres y aprender unos de los otros, lo cual para ellos resulta fundamental.

“En el viaje experimentás todo, el miedo está, pero convivimos y entre hacer y no hacer elegís hacer, siempre para adelante”, dijo el músico muy seguro y Gisele confesó que en Europa, extrañó: “Falta la espontaneidad latina del abrazo, necesitan conocerte un poco más, no todos, pero en el general. Incluso comprar el auto fue muy difícil. Cuando no podés generar trabajar y gastas ahorros, es frustrante, pero Portugal nos solucionó mucho, ¡nuestro auto es portugués”.


Hablar con todos, explicar qué hacen, que los conozcan fue fundamental para ellos. Lucas recordó un ejemplo: “En la ruta haciendo dedo capaz te lavanta un profesor de escuela y vos haces teatro para niños, hay conexiones, tocamos puertas... y cuántos ‘no’, preguntamos millones de veces. Hicimos 63 conciertos en Europa, pero habremos mandado 600 mails. Frente a un ‘no’, es seguir y creer en uno, puede sonar trillado pero si tenes un sueño, por algo lo tenés”. Claro que no solo se trata del deseo, sino que también hay que trabajar por ello y ponerle dedicación, insisten.

“No somos millonarios, no estamos esponsoreados, no nos bancan nuestros padres, lo nuestro es cien por ciento trabajo, creer en lo que hacemos, apostar, estudiar porque tenemos dedicación y disciplina y creer es parte de nuestro mensaje como Dúo Artemisa, que en lo que creas, dediques tiempo pongas acción voluntad y fe, vas a lograrlo. Esa característica es argentina, creemos en nosotros mismos”, agregó la ex Gran Hermano.

Para Marchi, muchas veces el dinero termina alejando a las personas, por eso ellos adhieren siempre que pueden a la “filosofía del trueque”. Lucas contó: “Conocemos gente que nos invita a vivir a su casa, somos terapeutas entonces hacemos intercambio, por terapias, masajes y tenemos experiencia así, en Francia vivimos cinco meses en la casa de un señor que tenía problemas de cervical y en Suiza solucinamos dónde vivir de la misma manera. Otras veces alquilamos o vamos a campings sino”.

“Hay que buscar el equilibrio, que tener dinero y el capitalismo no nos aleje de experiencias lindas como compartir, porque lo que mas nos nutre son las relaciones humanas”, cerró ella al respecto.

Como integrantes de Dúo Artemisa organizaron una campaña de Crowdfunding (financiamiento colectivo) que se puede seguir a través de sus redes sociales para financiar su próximo disco, el segundo, que estaría listo para marzo: “El proyecto se llama Acariciando la Tierra, las canciones tratan del amor a la naturaleza, a la ecología, de la unión social, de los pueblos, de la libertad del alma y de animarte”.

Además, trabajan haciendo talleres de yoga, meditación y el próximo año en Suiza trabajarán con menores de edad que están privados de su libertad: “La labor social siempre fue importante, hay cosas que hicimos de manera gratuita como hacer música para los abuelos, hoy es una oportunidad de ser retribuidos”.

En mayo volverán a Europa, con el plan de estar un poco más quietos y poder encontrar su lugar en el mundo. “En el 2019 hicimos 20 mil kilómetros, queremos hacer menos este año peo no fue ecológico, no fue rentable. Nos gusta la simpleza, somos errantes, aventureros”, dijo Lucas y Gisele agregó: “¡Estamos cansados, son cinco años!".

“Estamos buscando nuestro lugarcito en el mundo, no se si es acá, en México o en Europa. Siempre viajaríamos pero necesitamos un lugar para empezar a pensar una familia. Sabemos lo que es la aventura y el movimiento, pero nos gustaría recibir a una criatura en un lugar tranquilo, en la naturaleza”, cerraron, sobre su futuro, tal vez no muy lejano.

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Fuente: https://www.infobae.com/teleshow/2019/12/26/en-su-paso-por-gran-hermano-alcanzo-los-30-puntos-de-rating-y-hoy-con-su-pareja-se-dedica-a-recorrer-el-mundo-con-su-musica-el-cambio-de-vida-de-gisele-marchi/