El acusado volvió de Estados Unidos en 13 de marzo, un día después de que el presidente Alberto Fernández decretara obligatoria la cuarentena para quienes volvieran de países de riesgo.
Allí fue cuando el joven decidió asistir a la fiesta con más de 100 invitados.
El joven aseguró que no podía perderse los 15 de su prima y que la fiesta era “algo único e irrepetible”.
También afirmó que se sentía “en perfecto estado de salud” y que se dio “el gusto de bailar un buen rato”.
Y agregó: “Nunca, jamás, hubiese imaginado que podría resultar ser portador del virus; y menos podría decirse que tuve la menor intención de contagiar absolutamente a nadie; y menos a un a personas que forman parte de mi entorno familiar”.
La causa comenzó después de una denuncia presentada ante la Justicia por la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, al tomar conocimiento que vecinos del distrito estaban internados por Covid-19 luego de haber asistido a la misma fiesta. /Vía País