"Mi hijo salió de la casa y, sin darme tiempo a preguntarle qué había pasado, fue detenido. Lo subieron del brazo y lo llevaron", relató la mujer.La madre dijo que vivió una madrugada eterna hasta poder comunicarse con la fiscalía, desde donde le confirmaron lo sucedido y le dijeron que el joven seria liberado al mediodía.
Al joven lo detuvieron "por atentado con arma impropia -la camioneta- y resistencia a la autoridad", según la versión de los policías.
"Yo esperaba la versión de él. Me lo describieron como si fuera un delincuente, pero no fue así", planteó la mujer.
La madre dijo que, en la celda, le tiraron agua fría y le golpeaban las rejas para no dejarlo dormir. Aseguró que sufrió "toda clase de vejaciones", que remiten a las épocas más oscuras de la historia argentina.La denuncia se hizo pública en un contexto marcado por las críticas al decreto provincial 255/50, que faculta a la Policía a actuar como juez de los acusados de incumplir las normas dispuestas por el Gobierno para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus. También establece multas y detención para los que no respeten el aislamiento.
De acuerdo a la descripción que se realizó en la denuncia penal, al joven lo llevaron detenido, lo alojaron en una celda, le tiraron agua y le mojaron el colchón con agua fría, lo que se conoce como un método de tortura.
Cuando preguntó por las razones de su detención recibió como respuesta: “Callate pendejo, no te aguanto más, ahora vas a aprender lo que es dormir en cana”.
La víctima aseguró que, al entrar en la comisaría, lo golpearon en la cabeza y en las nalgas. Luego le dijeron, entre otras, cosas: “Te presento tu casa, de aquí no salís más”.
De esa manera, aún sin recuperarse del impacto psicológico de lo ocurrido, reconstruyó el joven de 22 años la historia que comenzó en la madrugada en un pueblo de Anta.
Parte del episodio se reflejó en las cámaras de seguridad de la Municipalidad, que muestran al joven pasando en su camioneta al lado del móvil policial.
No se ve en el video ninguna agresión ni actitud desafiante por parte del denunciante para con el grupo de policías. /
El Tribuno Salta