Miércoles 15 de Julio de 2020, 18:48

La marmota es una de las especies de roedor salvaje que pueden transmitir la peste bubónica a través de las pulgas.
La primera muerte causada por peste bubónica desde que esta
enfermedad resurgiera a principio de julio de 2020 en Mongolia encendió
las alarmas de las autoridades sanitarias del país del este asiático. Según la información dada a conocer por la agencia estatal china de noticias Xinhua,
la víctima es un adolescente de 15 años que cazó una marmota y consumió su carne junto a dos amigos.El
hecho ocurrió en la provincia de Gobi-Altai, al sudoeste de Mongolia, a
unos 820 kilómetros de la capital Ulan Bator. Las autoridades se
apuraron por ordenar una cuarentena de seis días a los pobladores de
cinco distritos de la zona.
La preocupación había surgido dos semanas
antes, cuando se registraron los casos de peste bubónica de dos
hermanos, que habían comido carne de marmota en la provincia de Khovd.Según explicó
Dorj Narangerel,
jefe del Departamento de Relaciones Públicas y Vigilancia del
Ministerio de Salud, los resultados preliminares de las pruebas de
laboratorio sobre el último infectado determinaron la presencia de la
bacteria yersinia pestis, que se propaga entre ejemplares de roedores
salvajes a través de las pulgas. En los próximos días -aseguró el
funcionario- serán publicados los análisis definitivos.
Los gobiernos de Mongolia y China advirtieron a la población sobre los riesgos de cazar, consumir y transportar marmotas.La
agencia de noticias Montsame consignó que, con el objetivo de poner
freno a la diseminación del virus, las autoridades sanitarias
dispusieron la internación preventiva en hospitales de los dos jóvenes
que acompañaban a la víctima fatal y otras 15 personas. La reaparición
de la peste bubónica contrasta con el control y aislamiento del
coronavirus logrado en Mongolia.
Las precauciones por un posible
brote de peste bubónica se replican en China -limítrofe con Mongolia-,
después de conocerse el caso de una mujer contagiada en Bayannur, en la
región de Mongolia Interior. Por esa razón, el Gobierno de Beijing
advirtió a la población sobre las peligrosas consecuencias que pueden
acarrear la caza, el consumo y el transporte de marmotas.
Una imagen de Ulan Bator, capital de Mongolia, uno de los pocos países del mundo que logró poner freno al avance del Covid-19.De todas maneras,
desde
la Organización Mundial de la Salud sostienen que la peste bubónica "no
representa un alto riesgo y, hasta ahora, ha sido gestionado
correctamente". En el siglo XIV, esta patología -conocida entonces
como "peste negra"- causó la muerte de casi un tercio de la población
total de Europa.
/Clarín
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