Salvic y el cartel más recordado de la historia de Tucumán: el jugador NO era Maradona, ¿de quién se trataba?

Sábado 06 de Febrero de 2021, 16:06

El emblemático cartel luminoso en movimiento de Salvic en San Martín al 400. /Foto de Roberto Neme (Facebook)



La empresa Vidriolux, autora de múltiples fachadas comerciales en nuestra provincia, fue la responsable del cartel luminoso más recordado de la historia de Tucumán: el de Salvic Deportes en calle San Martín al 400, en Plaza Independencia.

La casa de deportes, que debía su nombre a la sociedad compuesta por Salvador (Sal) Liberti y Víctor (Vic) Cohen, fue la que tuvo el primer cartel luminoso "en movimiento", hacia 1966. Era un cartel que mostraba a un jugador de fútbol, con camiseta celeste y blanca, haciendo "pataditas". Toda una novedad para la época y un atractivo para quien visitaba San Miguel de Tucumán.

"Era un espectáculo: la gente iba especialmente a la plaza para verlo. Recuerdo que mi papá decidió que el cartel iba a ser con movimiento cuando consiguió en Estados Unidos los primeros intermitentes electrónicos. Esa era la clave para el movimiento de la pelota y del pie: debía ser sin pausa”, recordaba Víctor Rosatto, de Vidriolux.


¿Quién es el jugador del cartel emblemático? “Quienes no conocen la historia pensaron muchas veces que era Maradona, pero no tenía nada que ver con Diego. Ni siquiera sabía mi papá de la existencia de Maradona porque el cartel se hizo mucho antes de que Diego empezara a jugar. El diseño se basó en Omar Sívori, el jugador argentino que había brillado en Italia. Su imagen haciendo jueguito era un símbolo futbolístico pleno, porque Salvic comenzó vendiendo solamente productos de fútbol, aunque luego se expandieron a todos los deportes”.

“Lo que tampoco muchos saben es que los dueños de Salvic querían que la camiseta fuera blanca, pero mi papá les dijo que debía ser celeste y blanca como los colores de la Argentina, que también son los de Atlético", relataba Rosatto. Parece que en Salvic no les gustó mucho la idea porque eran hinchas de San Martín, pero terminaron cediendo.

Luego de más de dos décadas de brillo, los cambios en las ordenanzas, para eliminar la contaminación visual y lumínica de la ciudad, sellaron del destino del emblemático cartel, que a comienzos de los ’90 fue retirado de su lugar de admiración pública.