El cuerpito de BRIAN estaba bajo el agua, sobre un banco de arena, en el río Salí a 21 km de donde desapareció

El cuerpo de Brian Galván, de tres años y desparecido el domingo pasado, apareció sin vida en el río Salí, de Tucumán.

El hallazgo tuvo lugar cerca del puente Los Bulacio, a unos 21 kilómetros de la zona donde vieron por última vez a Brian.

La víctima estaba bajo el agua, a unos 4 metros de la costa, en un banco de arena.

Fuentes policiales agregaron que el cuerpo tenía un "shortcito negro con lunares rojos". En el lugar trabaja personal de la División de Policía Lacustre y del equipo forense.

Tras la desaparición del niño se había montado un operativo de búsqueda por cielo, tierra y agua, con más de 120 personas, y que se desplegó desde el puente Lucas Córdoba hasta Santa Rosa de Leales.

Ayer una perra adiestrada detectó el rastro de Brian hasta la vera del río Salí.

“Al bajar su caudal, el agua va dejando otros lugares a la vista, como islas con arenas  y cañaverales, que no aparecían antes. Como lo hacían todos los días, los efectivos descendían en esos lugares sospechosos y si no encontraban nada, continuaban. En una de esas ocasiones que se detuvieron hoy encontraron el cuerpo del menor. Luego, con medidas de seguridad y técnicas trasladaron el cuerpo a tierra firme”, detalló Mario Herrera, Jefe de la División Policía Lacustre.

“El personal recorría unos 40 kilómetros por día en canoas el lecho del río desde Banda del Río Salí  hasta Santa Rosa de Leales. Era un trabajo lento porque se debía bajar por el río con precauciones y la menor posible velocidad para visualizar bien los puntos sospechosos”, acotó Herrera y resaltó el trabajo del  director y subdirector de Bomberos de la Policía, Segundo Herrera y Miguel Góngora, quienes colaboraron en otra embarcación en el rastrillaje por agua.

El pequeño Brian fue visto por última vez el domingo, cerca de las 16. Había ido a jugar a la casa de un vecinito en su bicicleta, a dos casas de donde él vivía, en el Barrio La Milagrosa, en Banda del Río Salí. Pero la madre de su amigo le indicó que debía volver con su familia ya que ellos debían salir. Al parecer, el niño se habría quedado jugando cerca del lugar. Su bicicleta fue encontrada poco después en la calle, a pocos metros de las márgenes del Salí.