Todo tiene el sello sicario en el doble crimen que sacude a La Invernada

Domingo 14 de Marzo de 2021, 07:40

A Víctor Hugo Brito lo mataron de una manera brutal. La autopsia dice que el padre de Gonzalo fue torturado hasta el punto de quebrarle ambos brazos antes de ejecutarlo con un disparo en la nuca, probablemente cuando estaba arrodillado y ante la vista de su hijo.

Sobre la muerte del joven, la evidencia demuestra que los que hicieron el trabajo estaban preparados con todo lo necesario para borrar la evidencia: combustible para incinerar el cuerpo y el conocimiento necesario para hacerlo con las ventanillas bajas, de manera tal que no le faltara oxígeno al fuego.

Además, los crímenes se cometieron en lugares aislados, lejos de miradas indiscretas, y luego que los asesinos accedieran sin problemas a la vivienda de sus víctimas en un sector de La Invernada al que no cualquiera puede llegar, a menos que haya realizado antes una cuidadosa labor de inteligencia.

Todos estos datos alimentan la teoría que por estas horas estremece a la localidad de La Invernada; una banda de sicarios se movió por el lugar, para consumar lo que para la Policía y la justicia podría ser un ajuste de cuentas relacionado con la venta de drogas.

Para la familia en cambio, el brutal doble crimen tiene que ver con la actividad de prestamistas que padre e hijo realizaban. Se trata de un ejercicio que ya tiene en Tucumán antecedentes de desenlaces violentos, en su mayoría impunes, casi todos con un claro sello sicario.

La muerte del contador Carlos Julio Albarracín, desaparecido casi un año hasta que sus restos fueron hallados en 2003 en la ruta a Villa Nougués; Jorge Mateucci, hallado con su cabeza envuelta con cinta de embalar y atado de pies y manos en La Aguadita en 2011; y el crimen de Ramón Angel Hernández, en 2017, asesinado en un hotel alojamiento al que fue con una mujer que se retiró sóla del lugar donde lo ejecutaron, en 2017.

Más cerca en el tiempo y sin el aditamento de la impunidad, ya que su asesino está identificado, está el caso de Pablo Mariotti, el joven que estuvo desaparecido por varios días hasta que su cuerpo fue hallado enterrado en la casa en la que vivía.

Son todos casos de personas que se dedicaban a prestar dinero en el mercado negro, hasta ue se toparon con la muerte. Esto, creen sus deudos, es lo que les pasó a los Brito, cuya brutal ejecución aún conmociona a la localidad de La Invernada.
 

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