Con 19 años y tres asesinatos sobre sus espaldas siendo menor, lleva más de tres años detenido sin una sentencia

Sábado 22 de Mayo de 2021, 07:01

DOLOR. Diego Ramón Costilla, por cuyo crimen A.A.R. espera sentencia.



A.A.R. nació el 20 de noviembre de 2001, diez días antes de que Argentina se hundiera en el infierno de la anarquía política y la debacle económica que marcó el final del gobierno de Fernando De La Rúa.

Como si la fecha fuera un vaticinio, su corta vida fue un derrotero de violencia y muerte, a tal punto que un mes antes de cumplir 15 años ya había cometido su primer crimen, acabando con la vida de Adriana del Valle Chávez.

Tres meses después, en enero de 2017, asesinaba a Carlos Sebstián Ruesja y en agosto de ese mismo año puso fin a la vida de Diego Ramón Costilla, a quien ultimó en el intento de tobarle su motocicleta.

Su condición de inimputable lo libró de afrontar cargos por la muerte de la mujer, pero no sucedió lo mismo con los otros casos. Después del último homicidio fue alojado en el instituto Roca, para menores en conflicto con la ley.

Cuando alcanzó la mayoría de edad, el triple homicida fue derivado a la cárcel de Villa Urquiza. Allí según los reportes oficiales, pudo dejar atrás sus adicciones y hasta comenzó a cursar estudios.

El pasado mes de octubre, se cumplieron todos los plazos posibles de detención a la espera de una sentencia y se decidió otorgarle la prisión domiciliaria, que se controla mediante la colocación de una pulsera.

Hoy puede parecer un criminal rehabilitado, pero su pasado violento le pisa los talones. A los crímenes cometidos se le sumó un intento de asesinato en el Roca, por haber atacado a un guardia con una faca carcelaria.

Audiencia tras audiencia, la sentencia se postergó hasta ahora. en la última incluso se le otorgó un permiso para asistir al bautismo de su hija en la iglesia San Roque, pero nada se decidió sobre cómo purgará las vidas que arrrebató.

La próxima se esperaba que fuera la definitoria, pero estaba fijada para el lunes, que de pronto volvió a ser feriado en medio de los vaivenes de medidas sanitarias impuestas por la pandemia, lo que dejó sin fecha cierta al proceso judicial.