Halston, la vida de lujo, sexo y drogas del primer gran diseñador americano

Miércoles 26 de Mayo de 2021, 09:04

La recién estrenada miniserie de Ryan Murphy en Netflix, revaloriza el legado del hombre que “puso en el mapa a la moda de los Estados Unidos” con un estilo a la vez práctico y sofisticado.



Fue un diseñador de fama internacional, pero hoy es un desconocido para el gran público. Roy Halston (1932-1990) consiguió crear una marca y un imperio global sinónimo del lujo y el sexo, rodeándose de las actrices y modelos más famosas de la época en la que vivió: el Nueva York de los años 70 y 80. Varios fracasos, además de sus conocidos excesos con las drogas, le hicieron perder el control de su firma y pasó sus últimos días alejado del mundo de la moda hasta su muerte a causa del Sida a los 57 años.

Para recuperar su memoria y entretener a los espectadores de Netflix, Ryan Murphy recupera su apasionante vida en la miniserie del mismo nombre,Halston, que debuta en la plataforma este viernes 14 de mayo con el actor Ewan McGregor como protagonista.

Nacido en el seno de una familia de clase media en Iowa en 1932, Halston aprendió a coser con su abuela siendo apenas un niño. Sus primeras creaciones ya apuntaban cuál sería el futuro del modisto: sombreros y prendas que modificaba para su madre y su hermana.

En 1952 se mudó a Chicago, donde estudió en la escuela de artes mientras trabajaba como escaparatista. Solo un año después abrió su primera tienda de sombreros, que atrajeron el interés de actrices como Kim Novak, Gloria Swanson o Deborah Kerr.

Orgías, drogas y locura por un taxi boy: la vida excesiva de Halston, el primer  gran diseñador americano - Infobae
Una escena de "Halston", el diseñador que revolucionó el Nueva York de los años 70 interpretado en la serie por Ewan McGregor. Se puede apreciar cuál era su estilo en el vestuario.

En 1957 Halston dio el salto a Nueva York, donde sus sombreros causaron sensación, primero en Daché y después en los grandes almacenes Bergdorf Goodman. Aquí diseñó el sombrerito pillbox que Jacqueline Kennedy llevó en la ceremonia inaugural de la presidencia de su marido, John F. Kennedy. Y cuando los sombreros pasaron de moda, se pasó a la moda femenina.



La clave del éxito de sus diseños fue su magistral combinación de sencillez, comodidad, glamour y sofisticación. Para vestir a todas esas mujeres que se incorporaban al mundo laboral, pero también querían tener un armario para su vida social, apostó por un prêt-à-porter minimalista, elegante y sensual, cambiando la silueta ajustada de la moda femenina por diseños amplios y vaporosos. Los vestidos camiseros y los caftanes fueron algunas de sus señas de identidad, además de los trajes de ante de inspiración masculina o los pantalones fluidos. Según explicó el modista a Vogue, se deshizo de "todos los detalles extra que no funcionaban: lazos que no ataban, botones que no abotonaban, cremalleras que no cerraban. Siempre he odiado las cosas que no funcionaban".

Después de abrir su tienda en Madison Avenue en 1968, Halston expandió su imperio al mobiliario, los uniformes para líneas aéreas o los perfumes. Entre sus clientas predilectas se encontraban su musa y amiga Liza Minnelli y Bianca Jagger, además de Greta Garbo, Elizabeth Taylor o Anjelica Huston. Las espectaculares fiestas y las muchas orgías que celebraban, en compañía de Andy Warhol o en el Studio 54, acrecentaron su leyenda.

Halston: la historia real de orgías, drogas y famosos de los 70 | GQ México  y Latinoamérica
Halston, Loulou de la Falaise, Potassa,Yves St Laurent y Nan Kempner en la fiesta de Opium en el Studio 54 de nueva York el 20 de septiembre de 1978.

Por poner algunos ejemplos, en 1977 Bianca se presentó en su cumpleaños en la célebre discoteca prácticamente desnuda sobre un caballo blanco. Warhol contaba que en 1978 la actriz de Cabaret llegaba a casa del diseñador diciendo: "Dame todas las drogas que tengas". Entre ellas había cocaína, marihuana o quaaludes.

Halston mantuvo una relación intermitente durante algo más de una década con el artista venezolano Víctor Hugo. La pareja se conoció en 1972 mientras Hugo trabajaba como maquillador y Halston terminaría contratándolo como escaparatista de su tienda.

Tras varias decisiones erradas en sus negocios, en 1984 Halston perdió el control de su firma, que terminó en manos de Revlon. Diagnosticado poco después de Sida, se trasladó a San Francisco, donde murió en 1990. /El Mundo