El testimonio de "El Joyero" desnudó una guerra de bandas dedicadas al escruche

Sábado 07 de Agosto de 2021, 07:04

GIRO. Edgardo Bournonville llegó a la audiencia acusado de facilitar un auto a La Gata Lizárraga pero aseguró que se lo había vendido a uno de los hermanos Caro.



Para la Policía y la Justicia, Edgardo Bournonville forma parte de la banda del conocido delincuente Miguel "Gata" Lizárraga, y en esa condición fue a declarar, acusado de facilitar un auto para que se concretara un millonario robo a una vivienda en el barrio de La Ciudadela.

Sin embargo "El Joyero", como se lo conoce en el bajo mundo del delito, sorprendió al afirmar que el Citroen C5 que estaba a la venta, fue comprado por Cristian Caro, uno de los hermanos sindicados como organizadores y ejecutores del sonado escruche a varios locales de una galería céntrica.

De acuerdo con el testimonio de Bournonville, el rodado fue devuelto poco después con la excusa de que perdía aceite, tras lo cual él se enteró de que había sido usado para cometer un ilícito, por lo que decidió borrar los videos de las cámaras de seguridad de la agencia en la que lo ofrecía para la venta.

Según dijo, lo hizo por temor a quedar involucrado en el robo, pero lo que el fiscal Diego López Avila cree que pasó en realidad es que le entregó el auto a Lizárraga sabiendo que se iba a usar para el robo, y luego gestionó que se borraran los posteos en redes sociales que lo ofrecían para la venta.

En cuanto a las imágenes de las cámaras, el investigador sospecha que, como "El Joyero" no supo como eliminar esas pruebas, "La Gata" le mandó un especialista que consumó el borrado de los videos, por lo que pidió y obtuvo de la jueza Carmen López la prisión preventiva, aunque sólo por dos semanas, cuando había solicitado tres.

En cuanto a la sorprendente versión contada por Bournonville apuntando a los Caro, la justicia la atribuye a un enfrentamiento entre ambos clanes, algo que preocupa debido a que los encausados compartirán lugar de detención.

Mientras tanto, el fiscal pidió tiempo porque intenta averiguar el orígen de los $ 1,8 millones, U$S 3.000 y las joyas que pesaron casi un kilo, que fueron sustraídas, se cree, por Lizárraga y su banda, aunque "El Joyero" haya tratado de inculpar a los Caro en este robo.