“El día viernes nosotros ya habíamos dispuesto que se hiciera un testeo con antígenos de toda la tripulación y pasajeros.
Ese testeo se hizo y dio negativo para todos, salvo uno que dio positivo, pero sus contactos estrechos dieron negativo”, contó Madies, quien pese a la controversia seguirá en su cargo.
“Cumplió con todos los protocolos vigentes y en consulta con las diferentes áreas epidemiológicas”, aseguraron desde Balcarce 50.
Madies, además, agregó que Cabo Verde, parte de un archipiélago frente a la costa noroeste de ese continente, “no está dentro de los países en los que se anunció la existencia de la variante”. Y en diálogo con Radio con Vos explicó que los empleados del crucero no están aislados. “El buque está liberado. Se está transmitiendo una información equivocada. La evaluación de riesgo ya se hizo y el buque ha quedado liberado”, sostuvo la funcionaria.
Cronología del contagio
Todo comenzó el 17 de noviembre. Ese día, según el libro médico del Hamburg, se reportó un pasajero con síntomas compatibles con COVID-19, que fue inmediatamente aislado pese a dar resultado negativo su test de antígeno. El pasajero había abordado la embarcación en Tenerife. Dos días después vuelve a dar negativo.
Finalmente, el 22 el PCR dio positivo y se identificaron a sus contactos estrechos para que también hicieran el correspondiente aislamiento. Un día después, la Agencia Naviera avisó a la Dirección de Sanidad de Fronteras de la existencia del caso.
Ya en Buenos Aires, el último viernes, se les tomó temperatura a todas las personas a bordo del buque con valores normales y se les realizó el test de antígenos: todos negativos salvo el pasajero afectado. Ese día también se constataron los documentos de vacunación y se entrevistó a la persona contagiada y a sus contactos estrechos. En esa conversación surgió que ambos realizaron una excursión en Cabo Verde de dos horas, en modalidad de burbuja, al aire libre, con barbijo y sin interactuar con ningún residente.
El sábado, por disposición de las autoridades nacionales, se dispuso un testeo PCR para todos los tripulantes y pasajeros; todos dieron negativo, incluso el pasajero afectado. Pese a esto, se resolvió mantener el aislamiento de esta persona y sus contactos estrechos. Mientras que se liberó al resto de la gente.
“Esta decisión se tomó en base a la evaluación de riesgo realizada a partir del momento de inicio de los síntomas, los resultados de los múltiples testeos, el tiempo de viaje sin contacto con tierra. La misma se tomó con la intervención de las áreas de epidemiología del gobierno nacional y del gobierno de la ciudad de Buenos Aires”, explicaron desde Salud. /
La Nación